Cristina superó el resultado de las elecciones primarias del 14/08 y consiguió un resultado electoral solamente superado por el propio Perón. Teniendo en cuenta este dato, se confirma lo que había surgido como conclusión de las primarias: el oficialismo ha ganado algo más que una "batalla cultural" de la que están pendientes principalmente las capas intelectualizadas de la población. Logró articular alrededor de su política un amplio espectro que va desde el compañero que recibe la AUH hasta el garca de la Unión Industrial que quiere "matar a todos los negros" pero está haciendo buena guita, pasando por los sectores medios urbanos, que se habían distanciado del oficialismo durante la puja con "el campo" en 2008 y los trabajadores en blanco y bajo convenio, que en sus capas más privilegiadas, han visto mejoras más o menos significativas en sus salarios (no así en las condiciones de trabajo).
Si nos situamos en la crisis del régimen político posterior al 2001 y los elementos de recomposición que fueron tomando lugar desde el 2003 al día de hoy, el kirchnerismo resolvió provisionalmente la crisis del sistema de partidos, sin generar las famosas dos coaliciones de centroizquierda y centroderecha (discurso de NK en los comienzos de la "transversalidad"), ni un nuevo bipartidismo (PASO), sino ocupando la mayor parte del espectro político, corriéndose hacia la derecha desde su posicionamiento "progresista" de los inicios y ubicándose en una posición de centro.
Los elementos estructurales que surgen de esta ecuación como aspectos significativos de recomposición conservadora de la autoridad estatal son el fortalecimiento de la figura presidencial y el represtigio del sufragio como institución clave de legitimación plebiscitaria y recreación del conformismo social.
Si bien esto hace que el régimen político siga siendo "PJ-dependiente" en general y dependiente de la figura de Cristina en particular, es más que suficiente para zafar desde el punto de vista burgués, mientras no haya coletazos más fuertes de la crisis internacional en suelo patrio.
Sobre la oposición patronal, me parece que no hay mucho que agregar a su pobre performance. La oposición por "derecha" al kirchnerismo no garpa y eso se muestra en que el que más zafó fue Binner, que intentaba parecer más "progresista" que el gobierno.
Un pequeño párrafo merece la desigualdad entre las escalas nacionales y las municipales, a las que el oficialismo nacional no tiene garantías de traslado automático de su peso preponderante. Por ejemplo, la intendencia de Neuquén Capital la ganó el "Pechi" Quiroga con un discurso anti K de características republicanas y gorilas, mientras en la provincia Cristina Kirchner ganó con el 62% de los votos, entre los que aportó el FPV y el MPN. Si bien acá pesó el "antiemepenismo" (votar al Pechi para que no gane Brillo) y la debacle de la ex-coalición encabezada por Farizano, lo cierto es que el candidato K "puro" (Darío Martíntez) quedó muy lejos del ganador con el 6% de los votos.
En cuanto al Frente de Izquierda y de los Trabajadores, de conjunto fue una muy buena lucha política durante todo el 2011, que permitió conquistar o retener bancas en Neuquén, Córdoba y Salta, llegar a millones de personas, en particular trabajadores y jóvenes, denunciando la proscripción de las primarias primero y difundiendo la lucha por demandas sentidas como las 8 hs de trabajo, la lucha contra la burocracia sindical, contra la criminalización de la protesta social, entre otras, en todo el país.
Que hayamos mantenido un resultado similar al de las primarias, demuestra que los "votos democráticos" del 14/08 no fueron preponderantes o mejor dicho que no fueron solamente democráticos. Si bien minoritaria, hay una franja significativa de trabajadores y jóvenes que empalma con las propuestas de la izquierda, lo cual en el marco de peso casi excluyente del oficialismo, no sólo puede ser el inicio de un "electorado" que apoye a la extrema izquierda de manera más permanente sino que es un dato central para ampliar la influencia de la izquierda revolucionaria en lugares de trabajo y estudio, logrando que lo que se expresó "por arriba" en la votación, se exprese "por abajo" en desarrollo de nueva militancia, profundizando la organización en distintos espacios de nuevos compañeros que ya se viene generando desde la constitución del FIT.
En este sentido, si bien los resultados electorales han sido muy buenos comparados con las performances anteriores de la izquierda en muchos años, creo que hay que descartar de plano la "hipótesis socialdemocratizante", que sostenían algunos amigos como vía de desarrollo del FIT.
En las condiciones actuales, la vía para construir una fuerte izquierda revolucionaria enraizada en la clase trabajadora y la juventud, no pasa por el desarrollo parlamentario del FIT (que donde existe debemos utilizar al máximo), sino por la capacidad que demostremos las organizaciones que lo componen para construir una corriente clasista en los sindicatos y fuertes agrupaciones en la juventud, que preparen la resistencia contra las medidas antiobreras que Cristina y Boudou vienen anunciando para el próximo mandato.
6 comentarios:
Como siempre, tus post son como mínimo sugestivos. Comparto en general lo que planteas, aunque obviamente aún hay tela para cortar y habrá seguro más posts y debates.
Lo que no comparto es que “…el kirchnerismo resolvió provisionalmente la crisis del sistema de partidos, sin generar las famosas dos coaliciones de centroizquierda y centroderecha (discurso de NK en los comienzos de la "transversalidad"), ni un nuevo bipartidismo (PASO)…”.
Aunque al decir “provisoriamente” relativizas la afirmación, me parece que podemos perder de vista un elemento a todas luces evidente y más relevante: la fuerte bonapartización de CFK cono única figura centrípeta que aglutina lo que de otro modo terminaría en una diputa seudo mafiosa entre los barones, la burocracia sindical, el empresariado y, obviamente, una combativa barricada de actores e intelectuales con Andrea Del Boca haciendo de Capitana América (o “nac & pop” para el caso) y Horacio González en el papel de Don Segundo Sombra.
Ayer, en pleno discurso, CFK casi derrapa y dijo, “que el corazón no me falle”. Solo como ejercicio político, ¿y si le falla?
La actual hegemonía indiscutida del kirchnerismo reposa en una sola figura que representa la fracción pequeñoburguesa de los orígenes allá por el 2003, donde el FPV (aunque cada vez más pejotizado) fue siempre, y sigue siendo, una alianza circunstancial de intereses muy diversos y algunos enfrentados. La inorganicidad K no es reemplazable con los militantes a sueldo y de convicciones cotizables en la bolsa de La Cámpora, por mucho que la gorila de Sarlo los eleve (si se puede usar este término) a Guardia de Hierro. La fidelidad de un Scioli, Boudou, Insfrán o la mafia sindical es comparable a la fidelidad de un marinero en alta mar. El poder de fuego (literalmente) de estos “poderes reales”, hará de Cobos una imitación patética de Heidy en las praderas.
La transformación de la izquierda clasista y de lucha, también en una referencia política indiscutida para millones (sí, millones, incluso los millones que ayer nomás vieron en CFK la sincera realización del Nunca Menos) es el piso sobre el cual debe partir la reflexión militante que ponga todos sus esfuerzos para multiplicar (no sumar) su propia capacidad de lucha y combate, ya que las “escuelas de guerra”, si la crisis internacional arrecia, obligara a decenas de miles, a rendir algunas materias libres.
Saludos, el Flaco
(no Él, yo era flaco desde antes, aunque capaz que un nuevo mito K establece que antes todos éramos rellenitos)
Hola Flaco, doy fe de que eras flaco desde por lo menos hace 12 o 13 años. Che, me parece que lo de la "bonapartización" no se contradice con lo que dice mi post. De hecho me parece una consecuencia lógica de la forma en que se recompuso deficientemente el sistema de partidos burgueses. Las contradicciones que vos decís son innegables y explosivas, pero lo que explica el peso que tiene hoy el oficialismo tiene que ver con la forma en que ejerció su rol de agente restaurador desde el 2003. Bueno, eso nomás. Un abrazo.
Vos decís:
"el represtigio del sufragio como institución clave de legitimación plebiscitaria y recreación del conformismo social".
¿Que quiere decir? ¿Que el voto es -en realidad- un hueso que se le tira a la mersada para engrupirla y hacerle creer que es protagonista de algo? Me suena medio elitista eso pero de ustedes los troskos se puede esperar la paradoja: denuncian el desviacionismo burgués mientras lo practican con todo entusiasmo. Lenin decía que los dirigentes debían ir un paso adelante de las masas pero, insistía, sólo uno. Ustedes van tan pero tan adelante que no se dieron cuenta que las masas ya tomaron por otra calle. Otra cosa -y ya no te molesto más-: ¿me podés dar el link a "las medidas antiobreras que Cristina y Boudou vienen anunciando para el próximo mandato"; esto es, donde figura que cualquiera de los dos anunció medidas claramente antiobreras (y si es posible cuales)?
Eddie
A mi me parece que "el flaco" se hizo la permanente. Saludos.
Hola Juan, me parece un buen análisis acerca del significado de las últimas elecciones, pero me permito disentir en un punto, el mismo sobre el que veo que ya escribió el Flaco.
Vos planteás que el kirchnerismo resolvió "provisionalmente" la crisis del sistema de partidos, aunque un párrafo abajo explica la bonapartización del régimen.
A mi parecer, el triunfo del oficialismo mostró al desnudo la debilidad extrema de la gobernabilidad sostenida en una persona, la figura presidencial. Ese cada vez menos kirchnerismo y más cristinismo (y menos peronismo agregaría) se demuestra en la foto de su discurso pos triunfo. ¿quién acompañaba a la señora? Sus hijos, su nuera, ah sí, y también el vicepresidente electo y su linda novia. ¿y en la Plaza? Pérsico, el Chino Navarro, y su linda familia; el aparato peronista habrá estado abajo,por no hablar de los líderes del sindicalismo burocrático.
Julio Blanc en su editorial del lunes en el gran diario argentino define al gobierno como "autorreferencial", en el sentido de que cada vez más se presenta como ELLA por un lado, y el peronismo "amansado" por otro. Aún ubicándome en las antípodas ideológicas del periodista a sueldo de "la corpo", me parece interesante partir de ese punto del análisis. Con esto no subestimo el peso del aparato del PJ bonaerense ni del armado en ciertas provincias, sobre todo las del NOA.
Sin embargo, considero que si al kirchnerismo alguna vez se lo definió como la etapa superior del peronismo al cristinismo lo podemos definir como la etapa superior del kirchnerismo. Y esto por dos razones: la primera es que cada vez se constituye como una entidad con rasgos propios, menos K, y hasta menos peronista. Si algo caracterizó al peronismo en toda su historia fue la fortaleza que tiene como partido, y hoy con Cristina con su 54% de votos, con picos de hasta 82% en algunas provincias, encarna un proyecto casi personal y muy poco partidario, casi con rasgos de "líder carismático", cuyo poder emana de su propia persona y poco de un proyecto pejotista.
Creo que este personalismo en crecimiento es una muestra de la inestabilidad del sistema de partido que, a mi entender, no se reconstituyó ni provisionalmente ni provisoriamente. Continúa en crisis, y la oposición burguesa es una expresión casi pornográfica de la misma, cuyo principal referente al día de hoy, Binner, es un armado muy artificial y de último momento, que no se sabe a ciencia cierta su fecha de caducidad, teniendo en cuenta la interna que se les va a armar entre su ala más de izquierda y los arribistas radicales que van a ir llegando uno a uno.
Y la segunda razón es que el modelo ya está colocando las chapas del techo, eso sí, adentro de la casa entran todos por ahora: los industriales nac & pop, la coninagro domesticada, los Insfran, los ex ucedé (no me acuerdo) Boudou, las madres y abuelas, Carta Abierta, los mercenarios de 678, la policía asesina del Indoamericano y del gatillo fácil, aquellos que necesitan una AUH para vivir después de años de creciemiento récord, la burocracia sindical asesina de Mariano, los chicos con sus netbooks, los laburantes que la votaron, y muchos más (pueden uds. mismos completar la lista y entretenerse el finde!)
Veremos cuando impacte la crisis mundial quien duerme afuera, quizás, como son nacionales y populares,repartan frazadas para todos!
No creo que "la fuerza del cristinismo" pueda sostenerse apenas sople una leve brisa.
Es inmensa la legitimidad con la que hoy día cuenta el oficialismo, y es un fenómeno impresionante para ser estudiado en profundidad, como los K (tanto ella como él) construyen la legitimidad que, cuando asumieron en el 2003 no tenían (22%de votos que eran más antimenemistas que kirchneristas), o cuando la perdieron en 2008/2009 a partir del conflicto con "el campo". Pero a no equivocarse, esto no es la resistencia peronista, nadie está casado con Cristina, que una urna no nos tape el bosque.
Saludos Analía
Estimados amigos y no tan amigo:
En primer lugar, me parece que volviendo a tomar la Gran Política burguesa de recomposición de la autoridad estatal encarada por el peronismo después del 2001 y por el kirchnerismo desde el 2003, que combinó una serie de medidas "progresistas" como la anulación de las leyes de impunidad con la cooptación y desmovilización de los "movimientos sociales" surgidos en la crisis del 2001, la "renovación" de la corte suprema, el discurso de que reconciliación con las FFAA del bicentenario, este es el momento de mayor recomposición de la autoridad estatal desde el 2003. Creo que el peso de la figura presidencial y la participación masiva en las elecciones son indicadores de esto, sumado a que hay un nivel de unidad burguesa alrededor del gobierno igual o mayor que en los momentos más estables del mandato de NK, favorecida por la política más abiertamente pro patronal de Cristina (14 muertos en represiones, presos de Las Heras, 5000 luchadores procesados y criminalización de la protesta social, Gendarmería en los barrios, etc, etc, etc.)
En segundo lugar, la cuestión del sistema de partidos, si bien no está resuelta ni en términos de bipartidismo o de coalición de centroderecha por un lado y centroizquierda por el otro, lo cierto es que en las condiciones actuales es un elemento que pesa muy poco, por la fortaleza relativa del gobierno, que hacia la oposición burguesa es aplastante. Es decir, el kirchnerismo no resolvió este problema en un sentido estratégico, pero le dio una solución coyuntural, ocupando el espacio que la oposición no puede llenar, transformando en lo inmediato en innecesaria cualquier forma de bipartidismo y en este marco dándole al régimen más rasgos bonapartistas.
Creo de todos modos, que con más o menos estabilidad tenemos que prepararnos para luchas bastante duras. Si los tiempos de la crisis son más lentos, puede haber escenarios tipo mafissa o casino y si la crisis pega habrá procesos de respuesta obrera más generalizados. No nos podemos dormir en los laureles en ningún caso.
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