miércoles, 29 de febrero de 2012

No sean peguyis

Antes de volver a escribir sobre todos los bardos que hay en la realidad (hay para elegir), aprovecho para compartir una escena de Reservoir Dogs de Quentin Tarantino, que viene al caso por ciertos debates en los que vengo participando durante las últimas sobremesas en bares y restaurantes. A raíz de las mismas me ha sido asignado el apodo de "Abanderado de los Mozos", por oponerme a ciertos comportamientos peguyis que ingenuamente creía superados por los últimos años de crecimiento económico. Hagan abstracción por favor de ciertos contenidos reaccionarios de los comentarios que hacen los muchachos (es una película de Tarantino y se supone que son gangsters).

lunes, 27 de febrero de 2012

Conceptos de Mirna Minkoff

Este fin de semana, además de las cuestiones políticas de rigor, me anduve ocupando un poco de los seres queridos. A raíz de unas líneas que escribí para mis amigas, tuve una larga conversación con una de ellas, a quien le pongo por seudónimo el de la amiga feminista de Ignatius Reilly, a fin de que no me retire el saludo por divulgar nuestras conversaciones. Van algunas de sus principales definiciones, llenas de sabiduría femenina: 

JDM: Definime "mamón"...


Mirna Minkoff:  Y... es amplio. Abarca varios aspectos. Puede referirse a que es un inútil en general en su vida práctica y necesita a una madre o en su defecto a equivalentes, o sea, otras minas que le hagan de madre. Eso es como muuuuyyyyyy común.  

Es el clásico "pero ¿Cómo hago un huevo duro? ¿Cómo me coso un botón? Nunca lo hice", a los 35 años ponele.... ese es un aspecto. Otro:  Lo visten las esposas o novias, porque antes lo hacía la madre. 

Otra: No saben comportamientos sociales básicos como qué decirle a alguien que se enferma o está mal y entonces repiten lo que dice su madre /esposa/novia....

Puede haber excepciones, pero si me preguntás rápido, todos los tipos tienen algo de eso. 

Otra: Son nenes malcriados, los reyes del universo, el centro del mundo, porque sus madres edípicamente los criaron así y se creen que para todo el mundo es la misma norma. No aceptan que la ciencia ya probó fehacientemente que hay vida más allá de sus ombligos. 

JDM: ¡Sos cruel!

Mirna Minkoff:  Puede ser, pero realista. Son años de observación de los comportamientos de la especie masculina... 

Otra muuuy común en varios es que los machos no se bancan cosas como sacarse sangre, inyecciones, etc. Yo tenía un novio a quien una vez le dije "fui a sacarme sangre; mirá como me dejaron el brazo" y se puso blanco y me dijo ¡por favor no me digas más! Yo pensaba, "si fueras mina y te indispusieras todos los meses, con esa relación con tu sangre,  ¡Hubieras palmado a los 12/13, papá!".


Además, lo que no saben los tipos, o no sospechan porque se les cae el mundo abajo es que cualquier minita, sólo por vivir en este mundo, es más dura y se la banca infinitamente más que cualquier tipo, aunque tome esa línea sensiblera y demás que existe como mandato... 

Porque los quisiera ver a ustedes, en un mundo donde desde que nacés te rompen las pelotas que no tenés, basado en milenios de machismo... así cualquiera es macho ¡y no cualquiera es mina!

Carta abierta del Poke Hermosilla a Horacio Verbitsky



Nos sumamos a la difusión de esta carta del Poke que responde a lo que dijo Verbitsky ayer en Página 12, contradiciendo sus propias posiciones de columnas anteriores sobre el Proyecto X. 



                                       Buenos Aires, 26 de Febrero de 2012

Me veo en la obligación de escribirle esta carta, en el marco de la difícil situación por la que estamos atravesando muchos luchadores sociales que estamos siendo, no solamente perseguidos y enjuiciados, sino ahora también, ilegalmente espiados; ya que por segunda vez consecutiva Ud. cita mi nombre en su columna dominical del diario Página 12.

Estas persecuciones y espionaje, que luego terminan en causas armadas en la justicia, tienen para mí graves consecuencias. Me han significado 11 causas penales en mi contra y un embargo que llegó a $290 mil, cuando mi salario, señor Verbitsky, es de $4 mil. Esto por el único hecho de defender a mis compañeros de trabajo ante la multinacional Kraft. Por ello sigo con atención la información referida al espionaje que, como hemos denunciado, realiza la Gendarmería sobre organizaciones sociales, obreras y políticas. Ud. escribió hace una semana, en su columna del domingo pasado, que “La defensa de Schenone (Jefe de la Gendarmería) de que sólo actuaron por indicación judicial es menos sólida de lo que parece. Por más que la firme un juez, la orden de hacer Inteligencia sobre trabajadores en huelga o movilización es ilegal”. En esa misma columna explica que el Protocolo de actuación de fuerzas de seguridad y policiales en manifestaciones públicas sentencia que  “Todo el personal de seguridad debe lucir una identificación clara que se advierta a simple vista y respetar en cada etapa del operativo la Ley de Inteligencia Nacional” y termina afirmando claramente que “Antes de que concluya la auditoría, parece evidente la contradicción entre esta línea central de trabajo y los procedimientos con anuencia judicial que ha estado realizando la Gendarmería. La Ministra Garré, en su conferencia de prensa, no dijo nada sobre esta forma ilegal de proceder de la Gendarmería. Por si fuera poco Ud. afirma tajantemente que el Jefe de la Gendarmería, Schenone, es “uno de los hombres de la DEA en la Argentina. Sin embargo lo que era “evidente” hace apenas siete días, a la semana siguiente ya no lo es tanto y la defensa de Schenone que era “poco sólida”, de repente se volvió fuerte y termina escribiendo la lamentable frase de  que la persecución es “un estigma político, no legal”. Usted titula su columna de hoy con un “Ni uno”, pretendiendo negar sin investigación alguna, el espionaje de la Gendarmería, que había aceptado como “evidente” la semana anterior. ¿Puede llegar a tanto su alineamiento con la ex vice ministra de la Alianza, Nilda Garre, como para negar una semana lo que afirmó la anterior? Las causas que pesan en mi contra son reales, señor Verbitsky, y los embargos que se me quieren imponer, inalcanzable para mi sueldo de obrero ¿le parecen a usted solo un “estigma político”?

En segundo lugar, al insistir Ud. jocosamente, en dos oportunidades, con el “chiste”  de que yo estaría “alienado” a tal o cual organización política y sabiendo que Ud. se proclama amigo y admirador de ese gran periodista que fue Rodolfo Walsh, una cosa queda clara: más allá de las diferencias políticas podamos tener con R. Walsh, éste nunca se hubiera burlado de esa manera, de una victima de espionaje y mucho menos ridiculizarlo a él y a su partido.

Contrariamente, estaría revisando un “alineamiento incondicional” con un gobierno responsable de 17 muertes por protestas sociales “en democracia”, incluida la de Mariano Ferreyra  – a manos del sindicalismo patotero, muchas veces elogiado por CFK -, o los miembros de la comunicad Qom en Formosa, que trató de meter preso al delegado ferroviario Rubén Sobrero (en otra vergonzosa causa armada) para castigar a  los  trabajadores que  denunciaban la complicidad objetiva del gobierno  y la empresa de Cirigliano  en el Ferrocarril Sarmiento y ahora se ha transformado  en cómplice  de la masacre de más de 50 hermanos de clase en la Estación Once. Es más, me atrevería a decir que como lo hizo en varias de sus valiosas investigaciones, estaría preocupado por develar quienes son los responsables de estos crímenes y no ocultando, mintiendo, a lo que ahora le suma el “plus” de burlarse de delegados obreros perseguidos y espiados, demostrando “involuntariamente”, que distancia moral  lo separa  con su admirado  R. Walsh. y muy alejado  de ese compromiso con la verdad “para dar testimonio en los momentos difíciles” (Carta Abierta a la Junta Militar).

Javier “Poke” Hermosilla, delegado de los trabajadores de Kraft y militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS)

(PD: como los dichos las afirmaciones de Verbitsky, pretenden banalizar mi trayectoria y mi buen nombre y honor, como representante de los trabajadores y como militante, solicito a la redacción de Página 12 me otorgue el “derecho a réplica” y publiquen esta carta)

sábado, 25 de febrero de 2012

El estado argentino, su "sistema de trincheras" y la crisis del "progresismo"

En La Cola del Diablo, José Aricó escribía lo siguiente: “Constreñida por su visión societalista a colocar siempre en un plano casi excluyente de los demás la estructura de clases y las relaciones que de allí arrancan, la izquierda de tradición marxista se rehusó a reconocer y admitir la funcionalidad específica de un Estado que, en ausencia de una clase nacional, operaba como una suerte de Estado ‘puro’, arrastrando a la sociedad al cambio y fabricando desde la cúspide a la clase dirigente".

Acá, una crítica de esta lectura y de sus consecuencias teóricas y políticas respecto de la visión que los gramscianos argentinos tenían sobre el desarrollo de la subjetividad obrera en la Argentina. Viene a cuento porque en esta idea se formó el pensamiento "progresista" de las últimas décadas, que asignó al Estado el rol del sujeto de los cambios sociales. 

Si bien lo de Aricó era una exageración unilateral tendiente a justificar el apoyo a la izquierda peronista primero y al alfonsinismo después, lo cierto es que a pesar de su carácter semicolonial y en realidad a causa de él, el poder estatal en la Argentina (en épocas de paz) parecería una hibridación entre lo que Gramsci llamaba, con ambivalencias varias, sociedad política y sociedad civil, expresada en la legitimación de las relaciones capitalistas mediante el discurso del Estado como mediador entre las clases. La "movilidad social ascendente" fue la fábula acorde a esta idea y el peronismo (conquista de la "ciudadanía obrera" bajo conducción burguesa) para los trabajadores y los pobres, la Universidad y partido radical (republicanismo) para las clases medias fueron su "sistema de trincheras". 

Este esquema, expresado en el bipartidismo PJ/UCR, entró en crisis en el 2001 y desde ese entonces el peronismo estuvo abocado a la recomposición del aparato estatal, tarea a la que se sumaron con gusto muchos progresistas desencantados con la experiencia de la Alianza. 

Estos años de gobiernos kirchneristas han sido como nunca los años de las ilusiones desmesuradas en las capacidades de transformación del Estado, como gestor de cambios desde arriba que suplantan a los movimientos sociales, relegados al rol de "base de apoyo". 

Pero se pasaron de rosca y creyeron que las capacidades taumatúrgicas del Estado permitían conjurar con demasiada facilidad las contradicciones de clase más profundas con simples maniobras tácticas. Creyeron que el 54% de los votos era suficiente para  iniciar una nueva retrogradación de las pocas conquistas obtenidas por la clase trabajadora en los últimos años, así como así, sin imponer ninguna derrota de magnitud a los trabajadores. Y sobre todo, se confiaron demasiado en el conformismo alentado por la estabilidad económica, subestimaron la desobediencia social que puede surgir ante situaciones límites y les explotó en la cara la crisis por las mineras, el Proyecto X y la masacre de Once (incluido el hallazgo tardío del cuerpo de Lucas entre los fierros del tren chocado). 

El entreguismo hacia las grandes empresas que saquean nuestros recursos, la política represiva (espían a la izquierda, en especial a los dirigentes obreros del PTS, reprimen las protestas y a la vez llenan los barrios de gendarmes y policías) y la destrucción de los servicios públicos más allá de la vida de los usuarios, son las postales de estos primeros meses de la "sintonía fina". 

A partir de ahora queda un gobierno más debilitado y golpeado en su flanco izquierdo. Para la clase trabajadora es una oportunidad de dar una lucha ofensiva para que se anulen las causas a los luchadores procesados, por el juicio y castigo a los responsables de la masacre de Once, por la renacionalización sin pago de los ferrocarriles bajo control de trabajadores y usuarios, contra los techos salariales en las paritarias, entre otras. 

Los delegados, activistas y luchadores espiados y perseguidos por este gobierno son los que levantan estas banderas, bajo las cuales se irá agrupando un sector cada vez más grande de jóvenes y trabajadores. Acelerar ese proceso es la tarea del FIT.

jueves, 23 de febrero de 2012

La "izquierda" kirchnerista

La izquierda kirchnerista (no sólo agrupacional sino en un sentido más amplio y principalmente en ese sentido) se compone de un amplio sector de progresistas de centroizquierda que, crisis del 2001 y posterior recomposición mediante, descubrieron bajo el gobierno de NK la "potencia reformista" del peronismo y se sintieron en el mejor país posible.

Muchos de ellos son gente de "cultura" que ha vivido esta reconciliación con el peronismo como una especie de "ida al pueblo". Nunca en la vida van a tomar mate con un obrero ni menos que menos participar en algo que se parezca a la lucha de clases. Cantan loas a la AUH y les parece suficiente para ser parte del pueblo. Y, aunque tienen menos calle que Venecia, se sienten autorizados a darnos clases de populismo a los trotskistas, que somos la única corriente con trabajo orgánico en el movimiento obrero.

Algunos critican las represiones cada vez más frecuentes del gobierno "que no reprime la protesta social". Muchos las terminan justificando con argumentos cada vez más increíbles, a medida que salta que el kirchnerismo es más bien un pejotismo, algunos de cuyos aspectos más reaccionarios los encabezan los supuestos progresistas provenientes del Frepaso tipo Nilda Garré.

Por lo que se va hasta acá, este año va a ser el año de la crisis de este sector con el gobierno. Veremos hasta dónde llega y según cómo se den las paritarias si esto confluye con un posible y creciente descontento en la clase trabajadora.

Once

Es un tema jodido para escribir. Sobre todo porque puede ser visto como una falta de respeto por los familiares y amigos de los compañeros muertos y heridos.

Sin embargo, el nivel de caradurez con que los funcionarios del gobierno han tocado el tema (además de la hipocresía de los medios de comunicación oficialistas y opositores), amerita que escribamos unas líneas. 

Después de decir que los pasajeros se amontonan en las puertas de los trenes para salir más rápido (se ve que estos tipos no necesitan que les paguen presentismo), ahora resulta que el gobierno se va a constituir en querellante en la investigación judicial que tendría que tenerlo como principal responsable y que -justicia de clase mediante- ya ha dejado detenidos al guarda y al maquinista de la formación que chocó en la estación. Son obscenos como los romanos. Pero si ellos no fueran romanos, nosotros no seríamos galos...

Como ya se dijo acá, el Estado tiene millones para montar aparatos de inteligencia destinados a espiar a los luchadores y la izquierda clasista y revolucionaria, pero no tiene un mango ni el menor interés en garantizar los controles para que la gente no viaje en condiciones deplorables y sometida a toda clase de riesgos, que se han demostrado muy ciertos. Igual que con la ley de inteligencia (que prohíbe a la Gendarmería hacer espionaje sobre las organizaciones sociales y políticas), violan a cada paso sus propias leyes, subsidiando indiscriminadamente a empresarios que hacen lo que quieren y se dan el lujo de culpar a los trabajadores por su propia desidia, mientras el estado es incapaz de hacer un mínimo control, no ya para ver qué hacen con las inversiones, sino ni siquiera para que no muera gente. Parece increíble tener que pedir tener garantías para salir vivo del transporte público... pero es más fácil hacer campaña contra la "inseguridad" y llenar los barrios de gendarmes...

"Entre Cromañon y esto, Once es un cementerio. No fui a laburar. Que día más triste", me decía ayer mi hermana después de escribirme para avisar que estaba bien y que no iba en el tren. Me imagino el clima de luto que debe haberse impuesto en las calles de Buenos Aires, como el que me tocó vivir al día siguiente de la masacre de Cromañon.

Precisamente, la comparación con Cromañon no me parece forzada para nada. No sé si el costo político que vaya a pagar el gobierno sea comparable al que tuvo que pagar Ibarra. Pero desde ya que no se la van a llevar de arriba. La tienen que pagar...

Lo que pasó ayer quedará grabado a fuego en la conciencia de millones de personas que han visto cómo la complicidad entre gobierno, empresarios y burocracia sindical significa muerte para los trabajadores y el pueblo. 

miércoles, 22 de febrero de 2012

Al menos 49 muertos y 550 heridos en la estación Once -Un nuevo crimen contra el pueblo trabajador (comunicado del PTS)

Inmediata renacionalización de los ferrocarriles bajo gestión de los trabajadores y comités de usuarios

(PTS, 22/02/12) El dirigente nacional del PTS Christian Castillo enterado del choque de un tren repleto de trabajadoras y trabajadores en la estación Once esta mañana declaró: "Esto no fue ninguna desgracia casual, sino un nuevo crimen contra el pueblo trabajador sucedido apenas cinco meses después de la masacre sucedida en la estación Flores. Estamos nuevamente de luto por estas muertes y los cientos de mutilados, todo evitable. El gobierno es responsable por sostener las concesiones privadas que, como denunciaron delegados y trabajadores, no invierte en el mantenimiento básico de las viejas formaciones que día a día llevan a millones de trabajadoras y trabajadores que deben viajar como el ganado vacuno. Gran parte de los multimillonarios subsidios gubernamentales va a solventar la ganancia de grupos como TBA, integrado por el holding Cometrans, quienes gerencian el Sarmiento desde la época de Menem. En los casi 9 años de crecimiento económico récord, los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner no revirtieron la destrucción de los ferrocarriles, manteniendo el negociado de las privatizadoras a costa de la vida de los trabajadores. Como sucede todos los días, antes de llegar a la terminal de Once los pasajeros se adelantan a los primeros vagones para salir con mayor rapidez de la estación y no perder los premios por presentismo que impusieron las patronales de todos los rubros, lo que hizo aumentar el número de víctimas. Estamos ante un crimen de un régimen social, el capitalismo, que debe perecer". 
     "El gobierno gasta 600 millones de pesos por año sólo para sostener a la Secretaría de Inteligencia, y otros tantos para sostener bases de datos y la estructura de infiltración de Gendarmería -Proyecto X-, todos para armar causas como las del Pollo Sobrero o los trabajadores de Kraft y Pepsico, mientras los trenes en los que circula el pueblo trabajador tienen más de 40 años de existencia".
     "Exigimos el castigo a todos los responsables de la empresa TBA y de la Secretaría de Transportes de la Nación. La renacionalización de todos los ferrocarriles pasa a ser una necesidad de vida para el pueblo trabajador, para ponerlos bajo gestión de sus trabajadores y comités de usuarios, los únicos interesados de prestar un servicio eficiente y seguro para todos".

Secretaría de Prensa
PTS
en el Frente de Izquierda
Contactos:
Christian Castillo: (011) 15 5881 9565
Myriam Bregman: (011) 15 4170 2398
Marcela Soler (prensa): (011) 15 5470 9292


viernes, 17 de febrero de 2012

miércoles, 15 de febrero de 2012

Un repaso sobre la Tercera Internacional y la táctica del Frente Único


Decíamos en un post anterior: Desde cierto punto de vista, el viraje de 1921 impulsado por Lenin y Trotsky fue de una importancia similar para los problemas estratégicos de la revolución europea que el viraje de las Tesis de Abril para los de la revolución rusa, pero con desigual fortuna.


Sin intención de aburrir, quisiera redondear un poco la idea, posteando unas líneas que habíamos escrito acá a propósito de la polémica con la interpretación de Portantiero sobre la guerra de posiciones contrapuesta a la estrategia bolchevique:

En sus intervenciones en defensa de las tesis de Frente Único, Lenin señalaba que en Rusia la guerra imperialista había acelerado la preparación de la revolución, permitiendo a los bolcheviques ganarse a las masas, condición todavía no alcanzada por los comunistas de occidente. En este sentido, la política de Lenin se desmarcaba de los ultraizquierdistas que llamaban a pasar a “la ofensiva” cuando la situación de la lucha de clases era de retroceso y los partidos comunistas de Europa Occidental eran débiles todavía en el movimiento obrero. Haciendo omisión del debate real desarrollado en el III Congreso de la Internacional Comunista, Portantiero amalgamó las posturas “ultraizquierdistas” con la estrategia bolchevique de toma del poder por la clase obrera y opuso esa amalgama al Frente Único, cuando fue el mismo Lenin quien defendió la política de Frente Único contra los ultraizquierdistas. 


Ahora bien, ¿es correcta en términos teóricos la contraposición entre Frente Único y estrategia bolchevique? ¿En qué sentido el Frente Único puede ser una nueva estrategia que reemplace a la de toma del poder por la clase obrera? Para abordar este debate es necesario señalar que el Frente Único no sólo se da en situación de lucha defensiva de los trabajadores. Tomemos el ejemplo de la revolución rusa, que es la madre de la estrategia bolchevique. Los soviets son una institución de frente único de la clase trabajadora abierta a todas sus tendencias políticas. Su existencia marca el surgimiento de una situación de dualidad de poderes entre el poder burgués y el naciente poder obrero. Sin embargo, el frente único por sí mismo no puede resolver el problema de quién detenta el poder del Estado, dado que en la clase obrera conviven tendencias políticas reformistas y revolucionarias y por ende distintas estrategias. Por eso, entre febrero y octubre los soviets fueron conciliadores con el poder burgués bajo la dirección de los mencheviques y los eseristas y sólo se dio la toma del poder por la clase obrera cuando los bolcheviques ganaron la dirección de los soviets. Es decir, ni la forma más avanzada, ofensiva y radicalizada de frente único puede remplazar la tarea de un partido revolucionario, es decir, el frente único no remplaza a la estrategia bolchevique, así como la dualidad de poderes no garantiza el triunfo del poder obrero(...)


Con su indiscutible autoridad, Lenin y Trotsky habían derrotado a los ultraizquierdistas pero no los habían convencido. En este marco, la política de Frente Único estuvo sujeta a una guerra de interpretaciones entre los ultraizquierdistas refractarios al frente único y las “alas derecha” que no tardarían en surgir. El ala derecha del PC alemán y la III Internacional tenía una interpretación casi reformista del frente único, mientras los ultraizquierdistas, tenían una interpretación sectaria, pasiva y meramente denuncista, del “frente único por abajo” o de los llamados testimoniales con el sólo fin de demostrar la negativa de la socialdemocracia a la unidad con los comunistas. Esta posición tuvo mucho peso en el KPD durante los años ‘20. En este marco, la línea leninista se desvirtuaba entre las presiones a la pérdida de independencia respecto de la socialdemocracia y el sectarismo de las alas de “ultraizquierda”, introduciendo confusión. (...) La línea del Frente Único facilitaba el trabajo entre las masas obreras, pero también creaba la presión de llevar el frente único “hasta el final” perdiendo la independencia de los partidos comunista. Los debates políticos al interior del KPD son paradigmáticos en este sentido. Bajo el fuego permanente del ala ultraizquierdista, el KPD había planteado la consigna de “gobierno obrero” como exigencia y desenmascaramiento de la socialdemocracia, que buscaba la alianza con los burgueses democráticos y como forma de popularizar la dictadura del proletariado. Las tareas del gobierno obrero serían las de armar a la clase obrera y enfrentar a la reacción y en ese sentido sentar las bases de la dictadura del proletariado. Era un intento de prefigurar un camino posible para la revolución en Alemania, que no podía pensarse sin vencer a la socialdemocracia en la disputa por las masas obreras. El planteo tenía un carácter transicional en la medida en que, planteando la ruptura con la burguesía y el armamento de los obreros, estaba destinado a que los obreros completaran la experiencia con el reformismo y avanzaran en una perspectiva revolucionaria. Sin embargo, esta política también traía consigo la presión de transformar la consigna del gobierno obrero en la piedra angular de una interpretación gradualista del acceso al poder: primero el frente único, luego el gobierno obrero, luego la dictadura de la clase obrera. Hacia esa interpretación se deslizaba la política del ala derecha del KPD. 

(...)El posterior deterioro impuesto a la IC por la burocratización asignó líneas zigzagueantes a la política del Frente Único. EL V Congreso (1924) impuso frentes únicos con sectores de las burguesías nacionales, justificados paradójicamente con caracterizaciones ultraizquierdistas de la situación, desconociendo la derrota de la revolución alemana y hablando de una supuesta radicalización de los campesinos. Esta política, que impuso al PC chino la subordinación al nacionalismo burgués, tuvo un alto costo con la derrota de la revolución china. En el período abierto por el VI Congreso (1928), bajo la creciente stalinización, la IC pasó a negar la política de frente único (“tercer período” ) , acusando de “socialfascistas” a los reformistas, política que desarmó completamente al proletariado alemán frente al ascenso de Hitler en 1933. Dos años después, el VII Congreso proclamaba el frente único con los partidos de la burguesía “democrática”, postulando a su vez el “gobierno de frente único” entre los PC y dichas corrientes burguesas. Esta es la matriz estratégica en la que se formaron los miembros de Pasado y Presente. No en vano, José Aricó reivindicaba el VII Congreso de la IC stalinizada, que impuso la estrategia de “frente popular” con la burguesía democrática. Contra esa degradación, Trotsky luchó por restablecer el programa marxista en la IC hasta 1933, año en que ni el PC alemán ni la IC sacan ninguna conclusión de su desastrosa pasividad frente al ascenso de Hitler. En su crítica del programa del VI Congreso de la IC y en sus escritos sobre la lucha contra el fascismo alemán, reestableció la importancia del frente único desde un punto de vista de clase, diferenciando claramente los planos de la táctica y la estrategia en el sentido antes apuntado.


sábado, 11 de febrero de 2012

El Terco

La vida a veces parece un eterno retorno a la música de La Renga. Capaz por esa onda libertaria y de "sendero del guerrero" que tienen sus temas. En este caso, para enfrentar un época de desvergonzados que defienden con la misma cara de póker la anulación de la obediencia debida que la represión en Tinogasta, "militantes" por el sueldo de funcionario, menemistas devenidos kirchneristas para mejor restaurar el menemismo, autonomistas renegados que descubrieron las mieles de la gestión estatal y un montón de giles que dicen representar al pueblo pero nunca pisaron una calle de barrio por temor a que los afanen. Se hacen los wachiturros y tienen menos calle que Venecia. 
Y nunca falta, por supuesto, un pequeño toque autobiográfico. Para algo, este es mi blog....


viernes, 10 de febrero de 2012

Sintonía Fina

Bajo el cartel de Tinogasta pasaron cientos de camiones cargados con tóxicos y explosivos.


foto perfil.com

De vuelta viernes

Comienzan otra vez los viernes con sus retrospectivas de la semana y constataciones varias sobre el régimen de 5 horas de sueño, que genera esa combinación curiosa de exaltación y cansancio. El gobierno continúa sus represiones generosas, tapadas con progresismo mediático y consumismo de la "clase media". Sensación de que me va a agarrar El Horla, para llevar hasta el final la lectura de Casas. Con el Seba pensamos que ante la injusta dialéctica de las buenas y malas rachas, el irracionalismo resulta tentador, a pesar de su carácter reaccionario. El que avisa no traiciona: al que me colgó el cartel de "Péguele al buda" le comento que cuando lo descubra se la voy a dar.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Como el viento voy a ver

Va uno más (y podría seguir así toda la noche, con un tema más grosso que el otro, uno tras otro)...



Luis Alberto Spinetta

Un muchacho entre astrólogo y hippie me prestó por primera vez un TDK de 90 minutos con temas de Pescado Rabioso, el mismo año que sonaba fuerte el segundo disco de Divididos ("Acariciando lo áspero) y me sumergía con entusiasmo en esa mixtura grossa, contradictoria y sugerente que se conoce como "rock nacional". 

Unos años después lo ví tocar en vivo en el Velódromo de la Ciudad de Buenos Aires y constaté que además de un gran compositor era un virtuoso con la viola. Muchos recordarán ese recital porque fue el primero después de un buen tiempo sin tocar en vivo. La rompía...

Un pequeño homenaje con un tema de esos que hizo época...


lunes, 6 de febrero de 2012

Bordiga, Trotsky, la Tercera Internacional y dos etcéteras


Leo en Las antinomias de Antonio Gramsci... en la atormentada década de los años veinte, no fue Gramsci sino su camarada y antagonista Amadeo Bordiga quien iba a formular la verdadera naturaleza de la distinción entre Oriente y Occidente, aunque nunca la teorizó dentro de una práctica política convincente. En el funesto sexto pleno del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista, en febrero-marzo de 1926, Bordiga –por entonces aislado y sospechoso dentro de su propio partido– se enfrentó a Stalin y Bujarin por última vez. En un magnífico discurso ante el pleno dijo: «En la Internacional sólo tenemos un partido que haya conseguido la victoria revolucionaria: el partido bolchevique. Ellos dicen que, por lo tanto, debemos tomar el camino que llevó al partido ruso al éxito. Esto es completamente cierto, pero sigue siendo insuficiente. El hecho es que el partido ruso luchó bajo condiciones especiales en un país en que la revolución burguesa liberal aún no se había llevado a cabo y la aristocracia feudal todavía no había sido derrotada por la burguesía capitalista. Entre la caída de la autocracia feudal y la toma del poder por la clase obrera hay un período demasiado corto para que pueda compararse con el desarrollo que el proletariado tendrá que llevar a cabo en otros países. Porque no hubo tiempo para construir un aparato de estado burgués sobre las ruinas del aparato feudal zarista. El desarrollo ruso no nos proporciona una experiencia de cómo el proletariado puede derrocar un estado capitalista liberal-parlamentario que ha existido durante muchos años y posee la capacidad para autodefenderse. Sin embargo, nosotros debemos saber cómo atacar un estado democrático-burgués moderno que, por un lado, tiene sus propios medios para movilizar y corromper ideológicamente al proletariado, y, por el otro, puede defenderse a sí mismo en el terreno de la lucha armada con mayor eficacia que la autocracia zarista. Este problema nunca surgió en la historia del partido comunista ruso». Aquí aparece claramente y sin ambigüedad la verdadera oposición entre Rusia y Occidente: autocracia feudal contra democracia burguesa. La precisión de la formulación de Bordiga le permitió captar el doble carácter esencial del estado capitalista: era más fuerte que el estado zarista, porque descansaba no sólo en el consenso de las masas, sino también en un aparato represivo superior. En otras palabras, no es la simple «extensión» del estado lo que define su localización en la estructura de poder (lo que Gramsci llamó «estadolatría»), sino también su eficacia. El aparato represivo de cualquier estado capitalista moderno es superior al del zarismo por dos razones. En primer lugar, porque las formaciones sociales de Occidente están mucho más avanzadas industrialmente, y esta tecnología se refleja en el mismo aparato de violencia. En segundo lugar, porque las masas consienten típicamente este estado con la creencia de que ellas lo gobiernan. Posee, por lo tanto, una legitimidad popular de carácter mucho más fiable para el ejercicio de la represión que el que tenia el zarismo en su decadencia, reflejado en la mayor lealtad y disciplina de sus tropas y policía, servidores, jurídicamente, no de un autócrata irresponsable sino de una asamblea elegida. Las claves para el poder del estado capitalista en Occidente se basan en esta superioridad conjunta.

Si bien esto que dice Bordiga estaba planteado en los debates del Tercer y Cuarto Congresos de la Tercera Internacional y también en los Escritos Militares de León Trotsky, lo cierto es que al momento del discurso de Bordiga, la Tercera Internacional estaba en pleno proceso de degeneración centrista-burocrática, liquidando la reflexión sobre los problemas estratégicos en una especie de manual escolar, sometido a crítica por Trotsky acá. O sea, que parece un poco exagerado atribuirle a Bordiga (como hace Anderson) una reflexión que ya estaba planteada en similares términos desde antes, pero de todos modos, hay que reconocerle el mérito al comunista italiano, por la magnitud de los adversarios que enfrentaba y por la claridad con que planteó el asunto, que hace al marco estratégico de la Tercera Internacional después de la revolución rusa.

La constatación por la Tercera Internacional de que la capacidad de resistencia de la burguesía no estaba agotada y de que era precisamente la democracia burguesa bajo gestión socialdemócrata (Weimar) una de las formas de reconfiguración del poder estatal después de la revolución rusa, se fue dando al mismo tiempo que las derrotas (Alemania, Polonia, Italia) que impusieron un cambio de orientación hacia la táctica del frente único a partir de 1921.

En este sentido, las definiciones tajantes de los dos primeros congresos respecto de la crisis del capitalismo, la crisis de la democracia burguesa y la decadencia de la socialdemocracia,  parecen tener un aspecto de "foto" del momento del ascenso, que fueron relativizadas y parcialmente desmentidas por la "película" de lo  que ocurrió después, principalmente en cuanto a la capacidad de recuperación de la socialdemocracia. (desde ya que con el diario del lunes somos todos capos...) 

Junto con esto, la debilidad de origen de los partidos comunistas de occidente plantea otra cuestión importante ¿Hasta qué punto la crisis del movimiento marxista y socialista no era más profunda de lo que parecía y estaba en discordancia con los tiempos del ascenso? Un marxismo lineal y evolucionista vulgar que se había cuasi liquidado a sí mismo durante la guerra mundial, seguía vivo  en muchos adherentes de la Tercera Internacional en los primeros años. Incluso Trotsky demostró en Lecciones de Octubre, que la posición socialdemócrata había tenido expresión también en sectores de la dirección del bolchevismo entre marzo y octubre de 1917.

En cierto modo, mientras la tarea "objetiva" de la Tercera Internacional consistía en la lucha por el poder y la extensión del sistema de los soviets, la tarea "subjetiva" pasaba por la clarificación de las diferencias y delimitación de los reformistas y centristas, evidenciando una contradicción entre los tiempos de recomposición del marxismo revolucionario y los del proceso de la lucha de clases. En criollo: no dieron los tiempos para formar los partidos (que fueron débiles) y a la vez dirigir revoluciones victoriosas (que fueron derrotadas o no llegaron a ser procesos de igual profundidad que el ruso). Y después, a partir de 1921 empezó la lucha contra los ultraizquierdistas. O sea que la Tercera Internacional era una organización revolucionaria, que tuvo una lucha interna permanente contra elementos centristas durante los cuatro primeros congresos (daría para otro post la reflexión sobre las implicancias teóricas y políticas de la falta de generalización de las lecciones de la revolución rusa, que posteriormente realizaría Trotsky en su Teoría de la Revolución Permanente).

Desde cierto punto de vista, el viraje de 1921 impulsado por Lenin y Trotsky fue de una importancia similar para los problemas estratégicos de la revolución europea que el viraje de las Tesis de Abril para los de la revolución rusa, pero con desigual fortuna.

Sobre lo demás que dice Anderson, acá planteamos algunos elementos de reflexión sobre la temática Oriente/Occidente para suelo patrio. 

Será posiblemente tema de otro post la diferencia específica del régimen democrático-burgués que conocemos nosotros y aquel del que hablaba Bordiga, de carácter centralmente parlamentario.

jueves, 2 de febrero de 2012

Ante la tumba recién cavada de Kote Tsintzadze

imag
Ayer, habiéndose cumplido un mes del asesinato de los jóvenes militantes del FPDS de Rosario, que se suman a Mariano Ferreyra y todos los demás compañeros asesinados en protestas en los últimos dos años, me puse a pensar lo siguiente: más allá de que estos hechos se empiezan a hacer más habituales, como forma de terror focalizada y complementaria con el recrudecimiento de la persecución penal legal a los luchadores y militantes, la mayoría de nosotros no sabe del todo cómo lidiar con algo como la muerte. 

El "espíritu de época" tiende a banalizar la entrega militante y las formas de recordación de los compañeros caídos, como una especie curiosa de lógica sacrificial.

Así que bue... me acordé del texto de Trotsky que lleva por nombre el de este post. Recomiendo su lectura. 

miércoles, 1 de febrero de 2012

El "Proyecto X" y la Megacausa Kraft

Centinelas... de la propiedad privada
Leo en La Troska Rosario: 

Bien guardadito lo tenían, pero parece que gracias a la denuncia que presentó la Comisión Interna de Kraft Terrabusi, el Ceprodh y el PTS, saltó que cuando haces una marcha, un corte de calle, (ni hablar si esas marchas y cortes incluyen “huelgas salvajes” como la de Kraft en 2008 o las luchas de docentes y petroleros de Santa Cruz) la gendarmería te manda tipos de civil a espiar. Esto no es ninguna novedad, así efectivamente armaron la Megacausa Kraft, que tiene más acusados por el “terrorista” delito de cortar la ruta y parar la fábrica, que la Megacausa Esma por el, no tan grave parece, delito del terrorismo de estado...

Completo, acá.