domingo, 7 de agosto de 2011

Neuquén: aten, Zanon y una hipótesis estratégica

Ayer, en Chos Malal, la Asamblea Ordinaria de Memoria y Balance de ATEN rechazó por amplia mayoría la propuesta de la conducción provincial. ATEN pasa por un momento peculiar, dado que la dirección provincial dirige basada en el hecho de que no hay lucha y apoyándose en el crecimiento del kirchnerismo en Neuquén, pero no puede movilizar un activo que compita con el de las corrientes de oposición, que tienen una importante acumulación. Se ha abierto una discusión respecto de cómo retomar las mejores tradiciones asamblearias y de lucha, que uno de los sindicatos más combativos del país supo construir. En este contexto, van unas líneas de reflexión para trazar una hipótesis estratégica que involucra ATEN como un componente fundamental.

Decíamos acá: "En Neuquén, el MPN tiene dos centros de gravedad: los barrios que controla mediante el aparato de punteros y los trabajadores petroleros, que controla mediante la burocracia de Pereyra. La amplia vanguardia que da la pelea desde lo social, sindical y cultural está separada de las masas controladas por estos aparatos. La campaña del FIT permitió llegar con una política de independencia de clase a unir aunque sea en una elección a estos dos sectores, con muy buena recepción en los barrios obreros y más humildes. 

Sin embargo, para forjar una fuerza revolucionaria y combativa en la provincia, tenemos que dotarnos de una estrategia para unir de forma permanente eso que el MPN y la oposición patronal dividen: los sectores más activos con las masas de las grandes barriadas y los trabajadores petroleros que tienen la capacidad de parar la provincia en pocas horas. Y esto no puede quedar en una campaña ni se puede plantear únicamente desde una agenda legislativa."

Bueno, el tema es cómo hacemos para que esas seis o siete mil personas que en Neuquén mantienen vivos los fuegos de las luchas y en situaciones más convulsivas pueden juntar unas quince o veinte mil más, a las que Petruccelli denomina "contracultura de la protesta" y nosotros "vanguardia neuquina" se abran camino hacia un sector de las masas que el MPN controla y sin las cuales es muy difícil forjar una alianza social que pueda derrotar al partido gobernante, las petroleras y la oposición que propone un emepenismo sin MPN. 

La "vanguardia neuquina" es el lugar de concentración de las fuerzas de izquierda, pero ¿cuáles son los centros de gravedad de la vanguardia neuquina?

ATEN y Zanon. 

Zanon porque demostró que el patrón no es necesario para poner a producir una fábrica, por la radicalidad del programa y los métodos de lucha, el estatuto clasista del SOECN que estipula la rotación de los dirigentes, la libertad de tendencias y la lucha por la unidad de la clase obrera y (detalle no menor) por su política "hegemónica" hacia la comunidad, cuyo apoyo se ha ganado, llegando a conquistar las simpatías de los sectores más humildes de la provincia, la cual hizo su aporte a la muy buena elección del FIT en Neuquén.

Como parte de una política que va más allá de las fronteras del propio sindicato, el SOECN en su momento encabezó la coordinadora regional del Alto Valle, en la que tenía mucho peso el bloque entre el Sindicato Ceramista y el MTD que luchaban en común por trabajo genuino, pero también participaban la mayoría de las organizaciones de la vanguardia neuquina.  

ATEN,  por ser el sindicato que agrupa a un importante sector de trabajadores de la provincia (los docentes), cuenta en su interior con múltiples corrientes políticas y ha protagonizado luchas muy duras, con la asamblea como instancia de decisión, odiada por los funcionarios gubernamentales, porque pone límites a la posibilidad de negociar de los dirigentes. 

Ambos son históricos enemigos del MPN, que ha desplegado represiones brutales contra ellos (como la de noviembre de 2003 contra Zanon y el MTD y la de Arroyito contra ATEN en la que fue fusilado Carlos Fuentealba) y así como busca ahogar económicamente a Zanon, ha desarrollado una campaña sistemática contra los docentes, para limar su capacidad de aglutinar apoyo popular. 

La experiencia de Zanon y el SOECN ha demostrado en un pequeño ejemplo la potencialidad hegemónica de la clase trabajadora, logrando un lazo con amplios sectores populares que muestra en parte la alianza social que queremos construir. Desde este punto de vista, constituye no sólo una fuerza material sino también moral. 

Sin embargo, la potencialidad hegemónica de un sindicato como ATEN ha sido poco explorada debido a que las conducciones del gremio generalmente limitaron las luchas de los trabajadores de la educación a los reclamos salariales (con la excepción del gran enfrentamiento a la LFE).

Salvo en casos puntuales, como la unidad circunstancial con los fogoneros en 1997 (que no sobrevivió a la negociación con Sapag), el paro en solidaridad con Zanon en 2003 o los piquetes comunes de petroleros y trabajadores de la educación en Rincón de los Sauces en 2006, la política de tejer una alianza con la comunidad ha sido muy poco encarada de forma sistemática. Se ha buscado poco el apoyo de la comunidad, articulando los reclamos salariales con los estudiantiles y contra el deterioro de las escuelas y eso ha dejado en mejores condiciones al MPN para que su campaña reaccionaria contra los docentes logre un eco en los barrios.

Y sin embargo, si hay un sector de la clase trabajadora que puede golpear sobre el aparato de control territorial del MPN, son precisamente los docentes. En cada barrio o en casi todos los barrios, hay una escuela. Los trabajadores de la educación forman parte cotidiana de la vida de los grandes barrios populares de Neuquén y están insertos de lleno en las problemáticas de los jóvenes.

Un amplio sector de trabajadores de la educación asume en cierto modo este rol en instancias de organización de base desde las cuales se busca dar respuestas a situaciones puntuales o denunciar situaciones que el gobierno esconde, como el censo realizado por la Red del Oeste que dejó al desnudo las condiciones de pobreza extrema de mucha gente en los barrios más humildes de Neuquén Capital. Pero esta labor se desarrolla por fuera del ámbito del sindicato o se limita a la iniciativa y el compromiso individual o colectivo, según las escuelas y la gente que forma su equipo docente.

El paro de ATEN del 8 de Abril del 2003 en defensa de Zanon,  demostró la fuerza que puede tener el gremio docente cuando orienta su lucha hacia la unidad con otros sectores  en general  y hacia la unidad con el SOECN en particular.


Una alianza entre el SOECN y ATEN para disputar las masas populares, tendría una influencia muy fuerte en los barrios y en perspectiva permitiría abrir una vía hacia los trabajadores petroleros, porque ahí es donde viven sus familias, además de que la pareja maestra-petrolero es de masas.

Un frente clasista entre ATEN y el SOECN con una política de hegemonizar a las masas populares en los propios centros de gravedad del MPN, sería la base para el desarrollo de una alianza social que nos permita vencer. Los estudiantes, a través de sus propias organizaciones (centros de estudiantes, cuerpos de delegados, coordinadoras) podrían consolidar este bloque combativo, que podría expresarse en cada escuela y en cada barrio, ampliando la influencia ya conquistada por la lucha de Zanon en estos sectores. Y esto podría hacerse a partir de cuestiones elementales como darle peso al reclamo por los problemas edilicios de las escuelas, junto con los reclamos salariales o tomando junto con el SOECN el reclamo de un plan de viviendas, entre otras medidas, pero sobre todo poniendo en primer plano la lucha por la defensa de la educación pública contra la avanzada del gobierno.

En la huelga de ATEN del 2010, los estudiantes organizados desde varios colegios realizaron un corte de ruta a la salida de la asamblea en la EPET 8 para manifestar su apoyo a los trabajadores de la educación y llamarlos a no cejar en sus reclamos. Este fue también un pequeño ejemplo de que esa unidad es posible.

Para que los trabajadores de la educación puedan jugar este rol es indispensable recuperar el sindicato, recomponer su tradición democrático-asamblearia, que la actual conducción provincial busca liquidar y darle una orientación que supera el corporativismo abonado por corrientes con peso en el sindicato como la Naranja, al que se ha adaptado la mayoría de la izquierda partidaria.

Para luchar por esa política en ATEN, la  Agrupación Negra, junto a la corriente nacional Nuestra Lucha (en la que abrevan los principales referentes del sindicalismo de base, como la Agrupación Marrón Ceramista) defiende una perspectiva clasista y antiburocrática, partiendo del bloque común de la oposición contra la política vaciadora de la Celeste y el FUS.

El desarrollo de una organización revolucionaria con peso real en la provincia (es decir que golpee al MPN y las petroleras donde más les duele) está estrechamente ligado a esta hipótesis estratégica, por lo que esta hipótesis sobre cómo vencer es también una hipótesis sobre cómo desarrollar un partido revolucionario. La banca conquistada recientemente por el FIT es también un punto de apoyo para luchar por esta perspectiva.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno tu último post Juan. Me parece que estaría bueno plantear también que vemos esta hipótesis estratégica en función de posibles (y probables) alzamientos y puebladas que seguramente acontecerán en el país y en Neuquén, cuando golpee la crisis económica internacional. Y en este sentido desarrollar la reflexión acerca de que rol le va a caber a la vanguardia neuquina en el desarrollo de organismos de autodeterminación de las masas, que en esas circunstancias, superen a las organizaciones actualmente existentes. Lo digo en el sentido de enlazar el tema de la insurrección, los soviets y el rol del partido revolucionario (nuestra política). Aunque coincido con que la primer batalla que hay que dar es contra el anticorporativismo y como concecuencia conciente de éste, la ligazon con las masas.
Lo pienso en función del último párrafo, que me quedé con ganas de que desarrollara un poco más, ja.
Quizás es tema para otro post entero, es lo que me sugirió.
M.

Anónimo dijo...

corrijo un error de mi comentario anterior: la batalla que hay que dar es contra el corporativismo.
M.

JDM dijo...

Está bien el comentario, me parece. Quizás el énfasis mío es en la labor preparatoria sin la cual es imposible pesar en una situación de crisis.
Creo que mucho de esto faltó en la situación que se abrió en el 2007, que si bien estaba lejos de una insurrección obrera, sí podría haber tirado a Sobisch si se hubiera podido poner en movimiento una fuerza social mayor o en su defecto con una alianza entre ATEN y el SOECN para impulsar una política clasista consecuente.

JDM dijo...

Algo más al respecto, por lo que planteaba M. Me parece que hay que hacer más concreta la hipótesis, pensando nuevamente qué rol podría tener una instancia como la que fue en su momento la Coordinadora Regional del Alto Valle. El fin de semana intentaré retomar esto.