Leo en "Los Veteranos del Pánico" (Eloísa Cartonera 2010, pg.5) de Fabián Casas, el gran escritor del barrio de Boedo:
Si te cruzás con Buda, matá a Buda.
Si te cruzás con un discípulo de Buda,
matá al discípulo de Buda.
Si te cruzás con tu padre,
matá a tu padre.
Si te cruzás con tu madre,
matá a tu madre.
Sólo así te liberarás de los apegos
y serás libre.
Proverbio japonés
***
No me siento identificado con estas líneas, por varios motivos.
Primero: Me parece de una crueldad infame matar a un tipo que está todo el día meditando abajo de un árbol. Es probable que no sea muy útil a la clase trabajadora, pero tampoco molesta a nadie, así que no veo necesidad de semejante "limpieza". Lo mismo se aplica al discípulo.
Segundo: No me puedo cruzar con mi pobre viejo, porque le ganó de mano al proverbio y se murió antes.
Tercero: Si alguien me sugiriera matar a mi vieja, ese alguien podría ser golpeado salvajemente y después perseguido hasta ser expulsado fuera de las fronteras del barrio.
Cuarto: La idea de que la libertad es un asunto de (liberar) la mente, está buena, pero tiene ciertas lagunas, como que prescinde de la existencia de relaciones de clase y otros "detalles" similares estudiados por el marxismo, por lo que puede aplicarse en contextos muy precisos y limitados, pero no me cierra como proyecto emancipatorio.
***
Reconozco que lo anterior es una interpretación literal terrible, desprovista de sutileza, con una pobreza destacable en cuanto a lo metafórico, pero esta es mi forma de poner la mente en blanco.
De última, no fui yo el que tiró lo de "matar al Buda"...
2 comentarios:
Jajaja, buenísimo Juancito. Un gran abrazo, El Diablo
Publicar un comentario