Copio entrevista con el grosso de Raúl, publicada en el último número de La Verdad Obrera.
¿Qué balance dejó la jornada de lucha del 20 de noviembre en Zanon?
RG: Fue Impresionante. Abrimos una vez más los portones de la fábrica a cerca de 20 mil jóvenes, trabajadores y sectores populares de Neuquén y de todo el país. Una jornada que mostró una vez más los lazos que construimos con la comunidad en todos estos años de lucha y el peso internacional de la experiencia de Zanon, no sólo en la presencia de Manu Chao sino en las miles de personas que en otros países siguieron la transmisión en vivo del festival. Para todos ellos, se volvió a mostrar la ocupación de la fábrica y el control obrero como una respuesta de los trabajadores a la crisis capitalista. Era muy emocionante ver pibes que cuando ocupamos la fábrica serían apenas unos niños, cantando “viva la lucha de Zanon”. La experiencia de los ceramistas sembró en lo profundo de la conciencia de miles de jóvenes y trabajadores…
En las intervenciones que se hicieron a lo largo del festival, confluyeron integrantes de distintas experiencias de lucha…
Totalmente. Desde Zanon Bajo Control Obrero se gritó a la multitud, al país y al mundo la desaparición de Jorge Julio López. De Luciano Arruga. De nuestros hermanos asesinados en el Indoamericano, nuestros hermanos Qom de Formosa, los jóvenes ocupantes de Ledesma, asesinados por balas policiales, Mariano Ferreyra, Cristian Ferreyra. Tuvieron su lugar los compañeros del sindicalismo de base a nivel nacional, a través del compañero Alejandro López, diputado obrero y referente que hablo en nombre de la corriente obrera Nuestra Lucha. Las comunidades mapuches, con sus más de 250 procesados por luchar, los compañeros de Chubut que luchan contra la minería a cielo abierto, los trabajadores y trabajadoras de Salud que juntaron para el fondo de huelga para el conflicto que vienen llevando adelante acá en Neuquén. Pero también los compañeros estudiantes de Chile tuvieron la palabra. La compañera Bárbara Britos le habló a la multitud y al mundo sobre la lucha de más de 6 meses en Chile. Hizo vibrar al auditorio, que no solo siguió atentamente sus palabras, sino que irrumpió en cánticos contra el régimen de Pinochet. Recibimos adhesiones internacionales de muchos lugares y organizaciones. Esto último es muy importante tanto por la reivindicación de la unidad obrero-estudiantil como por el carácter internacional de la lucha de clases, que reivindicamos en el estatuto del Sindicato Ceramista.
Ya que planteás la cuestión internacional ¿te parece que estos diez años de la ocupación de Zanon tienen otro peso en el marco de la crisis capitalista a nivel mundial?
Zanon vuelve a brillar ante la crisis capitalista que sacude al mundo. Dijimos alguna vez que esto que hicimos en Zanon es como “recuerdos del futuro”. Y el año pasado estuvimos acá con los compañeros de Phillips Dreux que pusieron a producir la fábrica para enfrentar el cierre nada más y nada menos que en el corazón de Europa: y fue una novedad en Francia. Nosotros llevamos diez años de gestión obrera y unos años más desde que en 1998 recuperamos la comisión interna de la fábrica. Manu Chao lo sintetizó de alguna manera, cuando dijo “Zanon existe”. Y en cierto modo, ese es el mensaje que queremos dar. Mientras los capitalistas ya están descargando la crisis sobre los obreros, nosotros decimos que Zanon existe, que hay una alternativa contra la crisis capitalista, que es la lucha de los obreros y obreras, confiando en sus propias fuerzas, construyendo sindicatos clasistas, creando una alianza con otros sectores de trabajadores, con los hermanos mapuches, con los estudiantes, con los habitantes de las grandes barriadas populares que viven sumidos en la pobreza. Pero no sólo para tomar una fábrica y ponerla a producir, sino para ir al hueso y plantear claramente que la clase trabajadora es la que puede dar una salida de fondo a las miserias que impone el capitalismo….
Alejandro López dijo en su discurso que el conflicto de Zanon no está cerrado ¿vos cómo ves la situación de las gestiones obreras del SOECN?
Las gestiones obreras son trincheras de lucha. No son fines en sí mismas, ni solución ante semejante crisis capitalista. Nosotros estamos gestionando tres fábricas: Zanon, Cerámica Stefani de Cutral Co y Cerámica del Valle. Más allá de que logramos con éxito mantener los puestos de trabajo y sumar más compañeros, el ahogo al que nos someten tanto los gobiernos como el mercado capitalista, es constante. Cuando instalaron Cerámica Zanon en plena dictadura, la patronal lo hizo contando siempre con los subsidios del Estado. Y en nuestro caso, no contamos con ninguna ayuda del Estado, más allá de alguna compra esporádica de material, que sirve nada más que para pagar un mes de luz. En este sentido, es que seguimos luchando para que se complete el trámite expropiatorio que el gobierno viene dilatando, pero nosotros reclamamos una ley nacional de expropiación para todas las empresas gestionadas por sus trabajadores, con garantías para seguir produciendo. Por eso te decía que no alcanza con ocupar una fábrica y ponerla a producir. Si no fue posible el “socialismo en un solo país”, imaginate que menos se puede hacer el “socialismo en una sola fábrica” o en tres, con toda la patronal y los gobiernos en contra. Por eso nuestro programa siempre ha sido y sigue siendo la expropiación y estatización sin pago y bajo control obrero de Zanon y de todas las fábricas bajo gestión obrera. El gobierno de Cristina K se jacta de recortarle los subsidios a los ricos y grandes empresarios…¿y cómo puede ser que todos estos años los venga “inundando de subsidios” a esta gente y no haya dado respuesta positiva a los miles de trabajadores de fábricas y empresas recuperadas que venimos peleando contra la corriente desde hace diez años ? Le exigimos al Estado que garantice los sueldos de convenio de todos los trabajadores de fabricas y empresas recuperadas. Salario familiar garantizado por el Estado de cada trabajador y trabajadora. Créditos blandos para renovación tecnológica. Compra privilegiada a nuestras gestiones obreras.
Vos hacías referencia antes al sindicalismo de base ¿Qué te parece que aportó la experiencia del Sindicato Ceramista a su desarrollo?
En el sindicalismo de base confluimos compañeros de experiencias surgidas al calor de la crisis del 2001 con las nuevas camadas de delegados y activistas que hicieron importantes experiencias bajo los gobiernos kirchneristas, en los que la recomposición económica generó incorporación masiva de trabajadores a la industria y también una gran extensión del trabajo precarizado. Creo que el SOECN es una referencia para esos compañeros por el método de decisión en asamblea, la rotación de los dirigentes, la defensa de las banderas del clasismo, que hoy significa no sólo la defensa de los compañeros que tienen un sueldo en blanco y convenio, sino sobre todo la unidad con los precarizados y la defensa de sus reivindicaciones. Por eso, cuando fuimos al Parque Indoamericano a solidarizarnos con nuestros hermanos sin techo, estaban los compañeros de Kraft, del Subte, de Pepsico, de montones de fábricas en las cuales el sindicalismo de base enfrenta a la burocracia y la patronal, pero además busca generar una conciencia distinta entre los trabajadores, con estas ideas que te decía. De alguna manera, nosotros aportamos a que estos compañeros que hoy están haciendo experiencias muy importantes, levanten las banderas del clasismo y la unidad de la clase obrera, incluso más allá de las fronteras.
Volviendo al tema de los diez años de la ocupación de Zanon, como dirigente del PTS, ¿qué reflexión te gustaría plantearle a los lectores/as?
Para mí es un gran orgullo formar parte de esta experiencia. Cuando arrancamos, el único militante de un partido revolucionario era yo. Sin embargo, pudimos confluir con los compañeros independientes de la Agrupación Marrón, en primer lugar porque los obreros, con o sin partido, si nos decidimos a luchar consecuentemente por el clasismo, no tenemos intereses de clase que nos separen, pero también porque establecimos un método de trabajo en el cual nos fuimos influyendo mutuamente. Por otro lado, creo que la experiencia de Zanon deja planteado un debate más en el plano estratégico sobre qué tipo de partido hay que construir. Si un partido de izquierda en general o un partido revolucionario que se proponga golpear a la burguesía donde le duele, poniendo en pie una alianza social junto a todos los sectores oprimidos que te mencionaba antes, que nos permita vencer a los capitalistas. Para mí la “alianza con la comunidad” como se dice acá en Neuquén, que logramos poner en pie, muestra parcialmente y en pequeña escala esta apuesta estratégica de fondo.
Hablando de eso, el 10 de diciembre asume la banca del FIT en Neuquén, con Alejandro López como el primero en la rotación ¿qué debates se están dando al respecto?
Nuestra apuesta es que la banca sea un espacio al servicio de la lucha de clases y que sirva para propagandizar una salida propia de los trabajadores frente a la crisis capitalista. La posición de la Legislatura contra los trabajadores de Salud estas últimas semanas, con los diputados entrando a sesionar protegidos por la policía para votar una ley que destruye el sistema de Salud e impone la recarga horaria como única forma de llegar a un sueldo que alcance para vivir, demuestra que no va a ser en ese ámbito donde se generen soluciones a los problemas de los trabajadores y el pueblo. Vamos a entrar ahí igual que hicimos todos estos años frente al gobierno y el Estado. Con los ojos bien abiertos y con confianza sólo en nuestras propias fuerzas y en la movilización de los trabajadores en las calles.