jueves, 10 de noviembre de 2011

Algunas líneas personales sobre Gregorio Flores

GREGORIO FLORES. (Captura video).Realmente es muy triste que este gran tipo se haya muerto. Aunque con toda razón puede haberse ido orgulloso de haberla vivido ¡Y cómo! No es poca cosa haber sido uno de los principales dirigentes de los sindicatos clasistas cordobeses, esos mismos que se elevaron a la categoría de mito, por sus prácticas antiburocráticas y combativas y por marcar el horizonte de la revolución. 

Yo nací en 1977. Los de mi generación somos hijos de la derrota (y los que son de Boedo, como yo, además somos de la generación post-desguace-del-Gasómetro o sea que peor todavía). Durante años, lo más osado que vimos hacer contra el imperialismo, por lo menos en Argentina, fueron los goles de Maradona contra los ingleses. Habíamos sido educados en la idea de que no existía la lucha de clases. Y cuando todos nos decían que lo mejor que se podía hacer era sumarse al frente republicano antimenemista, me encontré con mis actuales compañeros del PTS y también con Gregorio Flores.

Como decía antes, la primera vez que lo ví y escuché con mucha atención fue en una charla en la Facultad de Sociales de la UBA en 1996. Eran años de triunfalismo burgués desvergonzado, llenos de ex PC que decían "los obreros son menemistas, entonces me dedico a votar al Frepaso y hacer guita". Me daban ganas de agarrarme a piñas. Pero no hizo falta, porque compañeros como Gregorio Flores eran la prueba viviente, en un cuerpo de carne y hueso, de que la clase trabajadora tenía una tradición gloriosa de organización y lucha mucho más fuerte que la estupidez de algunos centroizquierdistas. 

No estoy concentrado para escribir, pero me parece que el hecho de que compañeros como Gregorio Flores se empiecen a ir al encuentro de El Barquero, indica que nuestra generación tiene el riesgo de hacerse grande sin haber aportado gran cosa a la causa de los trabajadores. Es una injusticia de la época que nos tocó vivir. Pero también será cuestión de poner más voluntad, porque, más allá de los análisis teóricos, sin voluntad no hacemos nada. 

Por suerte, entre los viejos setentistas y los jóvenes "novetistas" hay una generación intermedia, en la que están compañeros obreros como Raúl Godoy, que va a odiar que diga esto porque jamás se manda la parte, pero es uno si no el principal exponente del intento de retomar las tradiciones del clasismo en la actualidad, desde una estrategia revolucionaria.

Cada vez que Raúl entra a laburar a la fábrica (luego de haber sido el primer Secretario General del SOECN en los días de plomo de la lucha de Zanon) hace su homenaje silencioso pero indiscutible, supremo, al compañero Gregorio Flores.

2 comentarios:

Manilo dijo...

Gracias a estos educadores que nos enseñan con su lucha ejemplar e inclaudicable, los valores que los revolucionarios debemos levantar por siempre! Compañero Gregorio, Hasta el Socialismo Siempre!!!

DP dijo...

Muy bueno, Juan.

Saludos!
DP