Este post de Abel comenta algunos tópicos sobre el problema de la "hegemonía" kirchnerista. Cortita y al pie, me quedé pensando que si el kirchnerismo tiene algo de hegemónico es eso que comparte con el peronismo y que podriamos llamar "espíritu estatal". El peronismo tiene espíritu estatal, pasión por devenir estado y mantenerse en el poder, mientras que muchos progresistas K practican la "estadolatría" es decir la visión mistificada de que el estado es el instrumento de cambios graduales y paso a paso, agrandando sus capacidades de trasnformación y de paso justificando unos sueldos bastante suculentos. Pero no más que eso.
Digo esto porque si pensamos la hegemonía en el sentido de un bloque intelectual y moral con algún tipo de homogeneidad, esto contrasta con el armado inestable en el que se sostiene el gobierno, con las pujas entre los progesistas centroizquierdistas, los gobernadores e intendentes y la CGT.
Respecto de la base de votantes, el hecho de que el gobierno venga corriéndose hacia la centroderecha para capturar parte del electorado que se disputaría con la oposición "republicana", muestra que si bien tiene una minoría progresista que lo acompaña, esta no es suficiente para ganar las próximas elecciones. El voto instrumental al que hace referencia el blog de Abel es expresión más de la crisis de la oposición patronal que de la potencialidad de hegemonizar del kirchnerismo. Votar a Cristina va a ser para mucha gente un reaseguro de que las cosas por lo menos no empeoren, ilusión que el gobierno viene desairando de antemano con su política de pedir moderación a los sindicatos y hacer causas penales a los activistas, entre otras cosas.
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