martes, 5 de julio de 2011

Los métodos policiales del kirchnerismo y la miseria del progresismo K

Anoche me colgué una rato con las bellas artes, pero el gobierno tiene una capacidad envidiable de hacernos volver a la realidad política. 


Con lo cual se hace necesario introducir algunos comentarios sobre la situación que se está viviendo en Santa Cruz. 

Ezequiel Meler señaló hace varios meses que, en el interior del país donde no pesan las "clases medias" progresistas, el peronismo ocupa el lugar de los viejos aparatos conservadores. 

Esto se aplica sin fisuras al gobierno kirchnerista en la propia Santa Cruz quizás más que en ningún lugar. 

El compañero Raúl Godoy, obrero de Zanon y dirigente nacional del PTS, que estuvo en Santa Cruz como parte de una delegación del Sindicato Ceramista de Neuquén y en representación de la bancada obrera del FIT señaló que el kirchnerismo en Santa Cruz es igual o peor que el MPN en Neuquén, lo cual no es poco decir... 

Desde el lunes se ha desatado una persecución tenaz sobre los delegados petroleros de Las Heras que sostienen las medidas de lucha. Acá en Neuquén, el Sindicato Ceramista está convocando a las organizaciones para concertar acciones y en principio se va a realizar una actividad callejera mañana a la tarde. 

Hay un brutal cerco mediático para ocultar este accionar del gobierno y la policía de Santa Cruz. 

Contra las recomendaciones de María Pía López sobre la conveniencia para el kirchnerismo del desarrollo de la conflictividad social, la policía santacruceña está buscando resolver con allanamientos lo que el gobierno considera un desafío a su capacidad de control social. 

Existe una aguda contradicción entre el discurso nacional del "Nunca Menos" y la apelación a la brutalidad policial en Santa Cruz, por parte de un gobierno que ha logrado volver a poner los conflictos obreros en la sección de noticias policiales, como hicieran a principios del Siglo XX los diarios oligárquicos que el kirchnerismo dice enfrentar en la actualidad. No es un problema narrativo. Simplemente, toman la lucha de clases como un asunto policial. 

La pregunta que cabe formular es la siguiente: los intelectuales y progresistas del kirchnerismo ¿cuántos sapos más están dispuestos a tragar? ¿O será que no tienen límites? 

1 comentario:

Anónimo dijo...

evidentemente tienen un buche muy pero muy grande estos jovenes k.