miércoles, 23 de noviembre de 2011

Aguante la dialéctica de los días que empiezan mal y terminan bien

Mientras espero las últimas noticias de mi amigo Raúl, alias Bodhisattva, debo decir que aquello que habíamos constatado con el Seba tiene una vuelta de tuerca que no previmos. Hay días que empiezan malos y terminan buenos, gracias a los amigos como el Ale y el Hombre de Color que me cubrieron las espaldas por no tener resto suficiente, un vino y un largo beso de La Turca. Para todos ellos, él último tema del día. Y, por qué no decirlo ¡Aguante la dialéctica!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fiera, me alegro de la lección práctica de dialéctica. Igual no es necesario ningún reconocimiento, si no nos hacemos la segunda entre nosotros (aún en las pequeñas cosas) estaríamos fritos hace tiempo (y yo también te debo unas cuantas!).
Un abrazo
A

JDM dijo...

Es cierto! Además siempre son odiosos los agradecimientos (mi respuesta habitual frente a ellos es "no me rompas las bolas"), pero bue, se ve que me estoy ablandando...