Leo en Boedo (todos los poemas), publicado por Eloísa Cartonera en 2010, un poema de Fabián Casas que, aunque la generación mía es posterior y no escuchamos Zeppelin en un winco, igualmente hace a la experiencia de todo aquel que haya transitado sus años felices (y no tanto) en el barrio de Boedo. Lleva por título el de este post, y dice así:
quiero que quedemos fosforescentes
en las páginas de aquel verano:
Pies descalzos sobre la vereda
el winco al mango con Led Zeppelin
y las cosas quietas en la felicidad de su condición.
Pero lo que no avanza retrocede.
Donde estaba la peluquería
pusieron una casa de quiniela
para volver a poner ahora
una peluquería, Marcel.
Me mojo el dedo con saliva
y levanto las cenizas que quedaron:
El tano Fuzzaro haciendo willis con la moto,
la chica que una tarde me inclinó la cancha
y la voz de Roli, el stalker de Boedo.
(Oda, 2003)
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