Como si los obreros sudafricanos no hubieran sufrido suficientes atrocidades a lo largo de la historia de ese país, la policía reprimió ayer con pistolas y armas largas automáticas una protesta de mineros, los cuales según la cana habrían estado armados con machetes.
Para la policía, los gobernantes y las grandes empresas que se llevan las riquezas africanas, la vida de estos hombres no vale nada.
¡Me indigna vivir en este mundo de mierda!
¡Honor y gloria para los compañeros caídos! Son parte de nuestra gloriosa clase obrera internacional que con cada compañero asesinado por la burguesía suma una razón más para terminar con este sistema de brutalidad y explotación.
Son también los descendientes de antiguos guerreros que, armados solamente con lanzas y osadía, combatieron contra los fusiles y cañones de la maquinaria de conquista.
¡Con odio y tristeza, en todo el mundo honramos su valentía!
1 comentario:
Dime si esta tragedia no grita la necesidad imperiosa de tener obreros, metidos en la organización de esa huelga, con manejo de autodefensa y estrategia política y militar. Esta sangriento hecho que no hay que olvidar, dice a los gritos también, la necesidad de una dirección o partido con estrategia marxista, que conduzca con mano de acero, utilizando a favor la experiencia acumulada en siglos de lucha de clases. La táctica seguramente hubiera aconsejado evitar el enfrentamiento con palos a represores con armas largas y evitado este alto precio en vidas y sufrimientos. Y el repliegue quizás no hubiese puesto en peligro la efectividad de continuar con la huelga. Espero que esto no quede impune, con justicia obrera.
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