Ayer ví en "6,7,8," a Juan Cruz Daffunchio actual funcionario municipal del FPV, a quién conocí en un Encuentro de trabajadores realizado en General Mosconi en el año 2001, hablando de Darío y Maxi. Me quedé pensando en la elasticidad (digna de gimnastas rusos) de ciertos muchachos que pasaron de comerse la letra "s" al final de cada palabra y dar Cátedra del Corte de Ruta Universal, a disfrutar de las mieles de la gestión estatal. Lo que sí, hay un aspecto de coherencia en esa trayectoria: siempre el mismo discurso rabioso contra la izquierda trotskista y el desprecio por la potencialidad revolucionaria de la clase obrera.
Más tarde o mañana postearemos algunas líneas sobre el paro de hoy (también vamos a ver si algunos amigos de la izquierda sin partido aportan algún comentario).
Pero se me quedó atragantado este asunto: el kirchnerismo logró que sea un mérito mantenerse en principios mínimos, que para las mejores tradiciones del movimiento obrero eran una obviedad.
Incluso me animaría a decir que en algunos casos liquidó hasta los más elementales valores aprendidos en el barrio...
¿Alguien dijo "transformismo"?
2 comentarios:
Bueno, pero con arribistas como ese no llegamos a ninguna parte. Alrededor de todo personaje o cupula con algun poder se api;an los arribistas, veletas que con mucha habilidad se orientan a la corriente favorable de turno. Lo indignante es que hable nada menos de unos seres humanos ejemplares por su lucha y sacrificio, como si ignorara la diferencia en calidad, sin ruborizarse. Creo que es un tactica bastante conocida y usada por muchas personas y organizaciones: aplaudir y reivindicar la virtud y el ejemplo de lucha militante por si consigo tapar mi tristisima realidad de hombre mediocre, cobarde, obsecuente. El programa 6,7,8 sigue? Yo hace tiempo que hice clic con esa porqueria.
Muy atinado el comentario. Confieso que no suelo mirar ese programa. Estaba esperando que se desocupe alguien y justo estaba puesto el televisor en ese canal en Casa Marx. Slds.
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