Diversión para pocos
Obama y la escalada guerrerista
Obama y la escalada guerrerista
Por Darío Martini
"Hacía mucho tiempo que no me divertía tanto", dijo hoy Barack Obama. El presidente estadounidense, fanático de los medias blancas de Chicago, se dio el gusto de lanzar la bola inaugural del juego de las estrellas de béisbol. Obama no se detuvo ahí, de hecho se alojó en la cabina de los relatores de la FOX, oficiando de comentarista del juego[1].
El presidente de EE.UU también se está divirtiendo en otro terreno; la guerra.
En Afganistán, puso a rodar la más grande operación aerotransportada jamás realizada por los marines luego de la Guerra de Vietnam. Obama ha más que duplicado el número de fuerzas militares estadounidenses que han pasado de 32.000 a 68.000 y siguen sumando. En lo que va del mes de julio, han muerto 46 soldados de la coalición, entre ellos 24 norteamericanos[2].
Esta semana ha sido especialmente trágica para la coalición internacional en Afganistán. Dos marines estadounidenses murieron al estallar varias bombas de la insurgencia a su paso por una carretera de la provincia de Helmand. El lunes, habían fallecido otros siete militares. Sus aliados británicos han perdido 15 hombres en diez días. Ocho murieron en el espacio de 24 horas, entre el viernes y el sábado. Tres de ellos tenían sólo 18 años. Se acercan las elecciones en ese país y la ofensiva no se debe detener.
Según James Petras; ‘la puesta en escena’ de elecciones fijas entre candidatos que son clientes certificados por Estados Unidos es la norma en Iraq y Afganistán, donde la presencia de tropas estadounidenses garantiza una victoria colonial, en Irán y Honduras Washington recurre a operaciones encubiertas para desestabilizar o derrocar a los presidentes en ejercicio[3].
Lejos de cumplir con sus promesas de campaña, Obama redobla la apuesta guerrerista de su predecesor, George W. Bush. Esto no es nada nuevo en la historia de los Estados Unidos.
En 1963, Lyndon B. Johnson asumió la presidencia luego del asesinato de Kennedy. La primera campaña nacional contra la guerra en Vietnam tomó forma durante su campaña de reelección, en oposición al candidato republicano Barry Goldwater. Johnson, (que finalmente obtendría la presidencia con el 61 por ciento de los votos) había prometido terminar con la guerra, declarando; “nunca enviaré a muchachos norteamericanos a hacer el trabajo que los muchachos asiáticos deben hacer”[4].
EE.UU profundizó la guerra en Indochina, cuestión que disparó proporcionalmente la bronca contra el gobierno y que puso al movimiento contra la guerra de Vietnam en el mapa de las grandes rebeliones del último gran ascenso de masas de fines de los sesentas y principios de los setentas. En un acto contra la guerra frente al capitolio, un veterano señalo el edificio pronunciando estas palabras; “No queremos pelear más, pero si tenemos que pelear otra vez, será para apoderarnos de esos escalones”[5].
Hacia el final de su mandato, en 1968, Johnson tuvo que renunciar, (ya en plena campaña) a su nueva candidatura, mientras el movimiento contra la guerra coreaba las consignas del mayo francés.
Hoy las voces contra la guerra en medio oriente se sienten cada vez más. Obama tiene que enfrentar cifras de dos dígitos en la desocupación, las mayores quiebras de la historia, un aumento de la polarización social en el terreno domestico y fuertes presiones de la derecha republicana. Mientras tanto, y pese a todas las críticas y advertencias, la operación de “salida estratégica”[6] de Afganistán sigue en pié.
"Hacía mucho tiempo que no me divertía tanto", dijo hoy Barack Obama. El presidente estadounidense, fanático de los medias blancas de Chicago, se dio el gusto de lanzar la bola inaugural del juego de las estrellas de béisbol. Obama no se detuvo ahí, de hecho se alojó en la cabina de los relatores de la FOX, oficiando de comentarista del juego[1].
El presidente de EE.UU también se está divirtiendo en otro terreno; la guerra.
En Afganistán, puso a rodar la más grande operación aerotransportada jamás realizada por los marines luego de la Guerra de Vietnam. Obama ha más que duplicado el número de fuerzas militares estadounidenses que han pasado de 32.000 a 68.000 y siguen sumando. En lo que va del mes de julio, han muerto 46 soldados de la coalición, entre ellos 24 norteamericanos[2].
Esta semana ha sido especialmente trágica para la coalición internacional en Afganistán. Dos marines estadounidenses murieron al estallar varias bombas de la insurgencia a su paso por una carretera de la provincia de Helmand. El lunes, habían fallecido otros siete militares. Sus aliados británicos han perdido 15 hombres en diez días. Ocho murieron en el espacio de 24 horas, entre el viernes y el sábado. Tres de ellos tenían sólo 18 años. Se acercan las elecciones en ese país y la ofensiva no se debe detener.
Según James Petras; ‘la puesta en escena’ de elecciones fijas entre candidatos que son clientes certificados por Estados Unidos es la norma en Iraq y Afganistán, donde la presencia de tropas estadounidenses garantiza una victoria colonial, en Irán y Honduras Washington recurre a operaciones encubiertas para desestabilizar o derrocar a los presidentes en ejercicio[3].
Lejos de cumplir con sus promesas de campaña, Obama redobla la apuesta guerrerista de su predecesor, George W. Bush. Esto no es nada nuevo en la historia de los Estados Unidos.
En 1963, Lyndon B. Johnson asumió la presidencia luego del asesinato de Kennedy. La primera campaña nacional contra la guerra en Vietnam tomó forma durante su campaña de reelección, en oposición al candidato republicano Barry Goldwater. Johnson, (que finalmente obtendría la presidencia con el 61 por ciento de los votos) había prometido terminar con la guerra, declarando; “nunca enviaré a muchachos norteamericanos a hacer el trabajo que los muchachos asiáticos deben hacer”[4].
EE.UU profundizó la guerra en Indochina, cuestión que disparó proporcionalmente la bronca contra el gobierno y que puso al movimiento contra la guerra de Vietnam en el mapa de las grandes rebeliones del último gran ascenso de masas de fines de los sesentas y principios de los setentas. En un acto contra la guerra frente al capitolio, un veterano señalo el edificio pronunciando estas palabras; “No queremos pelear más, pero si tenemos que pelear otra vez, será para apoderarnos de esos escalones”[5].
Hacia el final de su mandato, en 1968, Johnson tuvo que renunciar, (ya en plena campaña) a su nueva candidatura, mientras el movimiento contra la guerra coreaba las consignas del mayo francés.
Hoy las voces contra la guerra en medio oriente se sienten cada vez más. Obama tiene que enfrentar cifras de dos dígitos en la desocupación, las mayores quiebras de la historia, un aumento de la polarización social en el terreno domestico y fuertes presiones de la derecha republicana. Mientras tanto, y pese a todas las críticas y advertencias, la operación de “salida estratégica”[6] de Afganistán sigue en pié.
Lejos de aquellos a los que movilizó durante su campaña electoral con la promesa de un “cambio”, hoy Obama estuvo sentado con los comentadores de la FOX, disfrutando de una popularidad que la crisis internacional y la situación mundial y domestica seguramente pondrán en cuestión.
NOTAS:
[1]“Obama estuvo en el Juego de las Estrellas de béisbol” En: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1150783
[2] US Marines killed in Afghan bomb blasts En: http://wollongong.iprime.com.au/index.php/news/national-news/us-marines-killed-in-afghan-bomb-blasts,8446641#Scene_1
[3] James Petras; La estrategia de retroceso de Obama. Honduras, Irán, Pakistán, Afganistán (y el efecto boomerang). (14/07/2009). En: http://www.lahaine.org/index.php?blog=3&p=39126.
[4] Franklin, Bruce; Vietnam y las fantasías norteamericanas. Ed. Final Abierto. 2008. Pág.115.
[5] Ibíd. Pág.126.
[6] Jim Kuhnhenn; Obama looking for Afghanistan exit strategy (Associated Press July 15, 2009) En; http://www.gopusa.com/news/2009/july/0715_obama_afghan.shtml
[1]“Obama estuvo en el Juego de las Estrellas de béisbol” En: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1150783
[2] US Marines killed in Afghan bomb blasts En: http://wollongong.iprime.com.au/index.php/news/national-news/us-marines-killed-in-afghan-bomb-blasts,8446641#Scene_1
[3] James Petras; La estrategia de retroceso de Obama. Honduras, Irán, Pakistán, Afganistán (y el efecto boomerang). (14/07/2009). En: http://www.lahaine.org/index.php?blog=3&p=39126.
[4] Franklin, Bruce; Vietnam y las fantasías norteamericanas. Ed. Final Abierto. 2008. Pág.115.
[5] Ibíd. Pág.126.
[6] Jim Kuhnhenn; Obama looking for Afghanistan exit strategy (Associated Press July 15, 2009) En; http://www.gopusa.com/news/2009/july/0715_obama_afghan.shtml
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