(Para continuar con la reflexión sobre la "filosofía del marxismo", copio para los lectores un texto que me hizo llegar vía mail el compañero Federico Manzone, quien autorizó su reproducción bajo forma de post....)
Juan, te hago llegar algunas consideraciones que me surgieron de la lectura de tu posteo sobre el libro de P. Thomas y la filosofía del marxismo. Estaría muy bueno que lo puedas seguir desarrollando.
Creo que la crítica de la posición común en la que caen los ‘gramscianos’ está bien. No por hablar de materialismo dialéctico hay que ser necesariamente un cuadrado, tampoco sostener que la filosofía del marxismo está centrada en la praxis lo salva a uno de cometer equivocaciones al momento de la reconstrucción teórica (analogías forzadas, deducciones cuyos resultados son abstractos, errores de proyección al momento de intervenir prácticamente, etc.). En definitiva, no es la categoría con la que uno define su concepción del marxismo lo que determina el carácter ‘crítico’ u ‘ortodoxo’ de las elaboraciones teóricas, sino la capacidad de que en la exposición misma el objeto investigado la totalidad histórico-social concreta pueda aparecer como un conjunto de ‘múltiples relaciones’[1], que mientras más complejo y múltiple sea, más posibilidad va a tener de superar las ‘apariencias’ y descubrir las contradicciones ocultas, invisibles al conocimiento inmediato o al sentido común. Muchos marxistas que afirmaron al materialismo dialéctico como la filosofía del marxismo lograron ese tipo de reconstrucción de la totalidad o de explicación del método dialéctico (Trotsky, Korsch, H. Lefevbre, por solo nombrar algunos).
Sin embargo, no opino que la oposición ‘materialismo vs. praxis’ sea ‘estéril’ como vos decís. Si bien hoy ya no hay grandes organizaciones ni grandes teóricos que se maten discutiendo acerca de cual es la filosofía implícita en el pensamiento de Marx, la polémica entre ‘materialistas’ y ‘praxiológicos’ tuvo su importancia histórica, o al menos, expresó no sólo diferencias teóricas sino también la ubicación respecto a la importancia de la praxis humana en la política, en la historia y en el conocimiento (Labriola y la II Internacional, Gramsci y Bujarin, Althusser y los humanistas, desde Fromm hasta el grupo Praxis y K. Kosik).
Materialismo y praxis son las dos posiciones filosóficas que se le atribuyeron a Marx, si la oposición da lo mismo yo tiendo a creer que la discusión sobre la filosofía del marxismo en última instancia no importa o está superada[2]. Si bien Engels en una afirmación media confusa dio a entender eso en el apartado sobre la dialéctica del Anti-Düring y II Internacional se colgó de ahí para decretar, cediendo al positivismo, que el marxismo era ciencia (con lo cual la reflexión sobre la práctica se dejaba de lado, quedando ésta reducida por siempre a la combinación táctica sindicalismo-parlamentarismo) y por lo tanto había superado toda filosofía, creo que hoy en día no es muy discutible, al menos en este punto, la posición que sostiene Korsch, discutiendo desde la crítica de Marx a la filosofía del derecho y del Estado de Hegel, de que la única forma de ‘abolir la filosofía’ era realizándola, desbordando la teoría su propio campo y materializándose por medio de la praxis.
Materialismo y praxis son las dos posiciones filosóficas que se le atribuyeron a Marx, si la oposición da lo mismo yo tiendo a creer que la discusión sobre la filosofía del marxismo en última instancia no importa o está superada[2]. Si bien Engels en una afirmación media confusa dio a entender eso en el apartado sobre la dialéctica del Anti-Düring y II Internacional se colgó de ahí para decretar, cediendo al positivismo, que el marxismo era ciencia (con lo cual la reflexión sobre la práctica se dejaba de lado, quedando ésta reducida por siempre a la combinación táctica sindicalismo-parlamentarismo) y por lo tanto había superado toda filosofía, creo que hoy en día no es muy discutible, al menos en este punto, la posición que sostiene Korsch, discutiendo desde la crítica de Marx a la filosofía del derecho y del Estado de Hegel, de que la única forma de ‘abolir la filosofía’ era realizándola, desbordando la teoría su propio campo y materializándose por medio de la praxis.
Por otro lado, creo que la analogía que haces entre la referencia de Trotsky a la dialéctica materialista y la ‘traducción de los lenguajes’ es confusa, ya que los dos ejercicios intelectuales persiguen propósitos diferentes.
De todas formas, creo que para pensar esta discusión hay que tener en cuenta dos cuestiones importantes.
Primera cuestión: el concepto de praxis. Praxis no es lo mismo que práctica. ‘Práctica’ hace referencia a la actividad práctica cuyo fin es satisfacer necesidades, su carácter sería práctico-utilitario; ‘praxis’ significa la actividad concientemente dirigida a la transformación de un objeto que existe independientemente de nosotros, más allá de beneficio individual (la forma más elevada de la praxis es la praxis revolucionaria, la actividad política radical y transformadora). No todos los marxistas que hacen eje en la praxis tienen una misma concepción de ésta ni se dedicaron a dar una definición acabada (Labriola quiere resaltar un aspecto, R. Mondolfo otro, Gramsci otro, etc.). Para poner un ejemplo extremo, Miahilo Markovic (militante e intelectual yugoslavo de la revista Praxis) sostiene que las operaciones mentales, la educación de los sentidos, la elección de valores, es decir, toda la actividad intelectual, es praxis; mientras que por otro lado, Adolfo Sánchez Vázquez, que escribió un libro clásico sobre el tema, considera –para mí más acertadamente– que el concepto de praxis se restringe a la actividad práctica sensible que transforma un objeto[3] (la naturaleza, las instituciones políticas de los hombres o el hombre mismo, justamente en la política el hombre es sujeto y objeto de la praxis).
Segunda cuestión: la filosofía antes de Marx se movió entre dos posiciones que partían desde una abstracción. Por un lado una posición realista y acrítica que creía en la ‘cosa en sí’ (realista porque admite correctamente la primacía del mundo objetivo pero acrítica porque nada puede saberse de ese objeto ‘en sí’, que precede al sujeto, sin que exista algún tipo de relación con el hombre). Por otro lado una posición criticista pero no-realista, que parte de un sujeto ‘puro’ que es quien pone las determinaciones a todo el caos externo al sujeto. Marx, a diferencia de uno y de otro, no parte de las formas apriorísticas de la sensibilidad y el entendimiento (el sujeto ‘puro’, la ‘razón pura’, etc.), ni del objeto abstracto, la naturaleza, o la materia infinitamente indeterminada e indestructible, sino de la praxis de los sujetos sociales históricamente determinados. Por eso dice, junto con Engels, que sus premisas pueden comprobarse “por vía puramente empírica” (La ideología alemana). Creo yo que esto es lo que se encuentra por debajo del señalamiento de Labriola, remarcado por Gramsci, de que la filosofía de la praxis es una filosofía nueva y autónoma, "independiente de todas las demás", justamente por estar fundada en un nuevo objeto que no es ni la materia abstracta ni el sujeto abstracto sino la praxis concreta.
Teniendo presente estas consideraciones, me da la impresión que volver a poner el acento en el elemento material (tanto como en el subjetivo como contrapartida) expresa cierto corrimiento el eje filosófico que Marx puso de manifiesto en las Tesis sobre Feuerbach y que desde ahí estuvo presente en su pensamiento hasta su muerte. Es decir, del concepto de praxis pueden deducirse tanto el objeto a transformar como la actividad del sujeto, que no es actividad de la conciencia –como para los idealistas– sino actividad práctica sensible. Para hacerla corta, entiendo que es desde el concepto de praxis que se supera la dicotomía materialismo-idealismo.
Por eso, no queda claro cuando afirmas que los gramscianos están en lo correcto al hablar de praxis pero se equivocan al no tomar en cuenta el concepto de ‘nuevo materialismo’. ¿Qué significa ‘nuevo materialismo’ sino es praxis humana determinada histórica y socialmente? ¿No damos por sentada la 'materia' o el objeto cuando hablamos de praxis? El ‘materialismo’ de Marx no puede considerar a la materia como la entienden las ciencias naturales (ya que no es su objetivo determinar propiedades fisico-químicas), menos como la entendía el materialismo metafísico, sino que se considera a la materia como “social e históricamente organizada para la producción” (Gramsci).
Después, cuando marcas que Gramsci al hacer hincapié en el término ‘histórico’ de la expresión ‘materialismo histórico’ desconoce el ‘nuevo materialismo’ porque “el materialismo es condición de posibilidad para la praxis”, queda igual de confuso. Si la praxis es la actividad práctica, sensible y consciente, que transforma un objeto más allá del aspecto utilitario individual, la teoría también es condición de posibilidad de la praxis, ya que sin la teoría la praxis sería ciega, no reconocería la legalidad del objeto y por tanto sería un tipo mas de praxis subjetiva. Lo ‘histórico’ del materialismo histórico es justamente el principal determinante de la actividad del sujeto y es a partir de él que el socialismo procede científicamente marcando el grado de realismo de la ideología y la política.
Después, cuando marcas que Gramsci al hacer hincapié en el término ‘histórico’ de la expresión ‘materialismo histórico’ desconoce el ‘nuevo materialismo’ porque “el materialismo es condición de posibilidad para la praxis”, queda igual de confuso. Si la praxis es la actividad práctica, sensible y consciente, que transforma un objeto más allá del aspecto utilitario individual, la teoría también es condición de posibilidad de la praxis, ya que sin la teoría la praxis sería ciega, no reconocería la legalidad del objeto y por tanto sería un tipo mas de praxis subjetiva. Lo ‘histórico’ del materialismo histórico es justamente el principal determinante de la actividad del sujeto y es a partir de él que el socialismo procede científicamente marcando el grado de realismo de la ideología y la política.
Después, para ir terminando con el contenido del posteo, dos últimas cosas.
Primero: cuando decís que si se critica a Trotsky por hablar de dialéctica materialista –cosa que también hacía Stalin– habría que criticar también a Gramsci por intentar ‘traducir’ conceptos de Croce como el de ‘momento ético-político’, no queda claro cuál es el propósito de uno y cuál el propósito del otro. O sea, cuando Gramsci se refiere a la traductibilidad de los lenguajes yo entiendo que está dando indicaciones de carácter metodológico para reconstruir una totalidad histórica como ‘concreto de pensamiento’, está previniendo contra una aplicación mecánica de categorías y buscando que por medio de la exposición las categorías “emanen” de la explicación y el desarrollo del contenido (la categoría se mantiene como forma y la traducción se revela verdadera, “orgánica”, en tanto un nuevo contenido logra expresarla).
La referencia de Trotsky a la dialéctica es directamente una defensa de ésta como el “método fundamental del análisis marxista” frente a los negadores de la dialéctica, esto representa una discusión mucho más profunda, directamente política, no una indicación metodológica como hace Gramsci. Ahora, cuando Trotsky habla de la relación entre materialismo dialéctico y materialismo histórico, de hecho, no dice algo muy diferente a lo que dice Stalin. Trotsky, al referirse al materialismo histórico dice “es una aplicación de la dialéctica materialista a una parte distinta, aunque enorme, del universo” (Tendencias filosóficas del burocratismo); Stalin dice “El materialismo histórico es la extensión de los principios del materialismo dialéctico al estudio de la vida social, la aplicación de los principios del materialismo dialéctico a los fenómenos de la vida de la sociedad, al estudio de ésta y de su historia” (Materialismo histórico y dialéctico). Ahora, ¿Qué digan algo similar respecto a la dialéctica implica que de hecho la dialéctica en Trotsky y la dialéctica en Stalin es lo mismo? Para mi no. Si pensamos la dialéctica en Trotsky y en Stalin mediada por el concepto de praxis (actividad a la vez subjetiva y objetiva, práctica y teórica), no centrándonos en lo que uno u otro dijo o escribió sobre la dialéctica sino poniendo la mira en la praxis de cada uno, yo digo que la dialéctica en Trotsky es crítica y revolucionaria, y que en Stalin la dialéctica impide la revolución, es decir, en Stalin la dialéctica no existe.
La referencia de Trotsky a la dialéctica es directamente una defensa de ésta como el “método fundamental del análisis marxista” frente a los negadores de la dialéctica, esto representa una discusión mucho más profunda, directamente política, no una indicación metodológica como hace Gramsci. Ahora, cuando Trotsky habla de la relación entre materialismo dialéctico y materialismo histórico, de hecho, no dice algo muy diferente a lo que dice Stalin. Trotsky, al referirse al materialismo histórico dice “es una aplicación de la dialéctica materialista a una parte distinta, aunque enorme, del universo” (Tendencias filosóficas del burocratismo); Stalin dice “El materialismo histórico es la extensión de los principios del materialismo dialéctico al estudio de la vida social, la aplicación de los principios del materialismo dialéctico a los fenómenos de la vida de la sociedad, al estudio de ésta y de su historia” (Materialismo histórico y dialéctico). Ahora, ¿Qué digan algo similar respecto a la dialéctica implica que de hecho la dialéctica en Trotsky y la dialéctica en Stalin es lo mismo? Para mi no. Si pensamos la dialéctica en Trotsky y en Stalin mediada por el concepto de praxis (actividad a la vez subjetiva y objetiva, práctica y teórica), no centrándonos en lo que uno u otro dijo o escribió sobre la dialéctica sino poniendo la mira en la praxis de cada uno, yo digo que la dialéctica en Trotsky es crítica y revolucionaria, y que en Stalin la dialéctica impide la revolución, es decir, en Stalin la dialéctica no existe.
Segundo: cuando afirmas que si se habla únicamente de praxis se cae en una concepción ‘expresiva’ de la relación entre teoría y práctica, como Korsch, hay algo que me queda picando. Siempre que se hable de praxis va a haber ‘expresión’, no veo ahí el problema. Hablar sólo de praxis puede llevar no a una concepción ‘expresiva’ de la relación teoría-práctica, sino al subjetivismo, por eso es necesario pensar la praxis determinada por la historia. El problema de Korsch no es que habla sólo de praxis, también habla de materialismo dialéctico, el problema es que tiene un concepto limitado de praxis: para Korsch la teoría es siempre expresión de la práctica, es la racionalidad implícita de una práctica sobre la cual todavía no existe conciencia filosófica (el tipo escribe en 1923, tiene praxis sobre la cual reflexionar aunque en lo político no estuvo muy ducho...). Este criterio ‘expresivo’ de la teoría es el que indica que la teoría es interior a la praxis, que surge de ella, es más, a partir de este criterio es posible diferenciar la dialéctica de Trotsky de la de Stalin, ya que la praxis de uno y la de otro ‘expresan’ distintas teorías. Lo que completa el concepto de praxis, cosa a la que Korsch no llega, es que la teoría se mueve de forma relativamente autónoma por sobre la praxis, pudiendo adelantarse a ésta y prefigurar una práctica que todavía hoy no existe, transformando la práctica previa. Ese es justamente, el paso revolucionario, la "subversión de la praxis" (R. Mondolfo).
En definitiva, creo que la idea de praxis es central para la filosofía del marxismo. Es mas, me animaría a afirmar que sin el concepto de praxis es mucho más difícil explicar nuestras diferencias estratégicas con el PO en la discusión sobre la construcción del partido y el desarrollo de la conciencia de clase. ¿No es la necesidad de que la clase obrera haga una experiencia práctica conciente lo que diferencia nuestra concepción de avance hacia partido de la concepción del PO para quien ya hubo con el FIT “una revolución en la conciencia política del proletariado”?
1] “La verdad es el todo” decía Hegel. Por la misma razón Marx se ataja de ‘adelantar resultados’ en el Prólogo a la contribución del 59, o antes lo mismo, Hegel con la Fenomenología.
[2] Esta posición de que el marxismo había ya superado a la filosofía fue propia de la ortodoxia socialista de la II Internacional. Para Engels el materialismo naturalista podía aclararle a las ciencias “su posición en la conexión total de las cosas y del conocimiento de las cosas, se hace precisamente superflua toda ciencia de la conexión total”, y por eso “de toda la anterior filosofía no subsiste al final con independencia más que la doctrina del pensamiento y de sus leyes, la lógica formal y la dialéctica” (Anti-Dhüring).
[3] Desde A. Sánchez Vázquez postula la praxis, todo el esquema teoricista de Althusser sobre una supuesta ‘práctica teórica’ se derrumba.
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